Joven grita en plena Cumbre: “Luis Almagro, tienes sangre en tus manos, debido a tus mentiras hubo un golpe en Bolivia”
México propuso en la IX Cumbre de las Américas trabajar en un proyecto de refundación del orden interamericano. “La Organización de los Estados Americanos (OEA)está agotada y ya dio de sí… no ha estado a la altura de las necesidades de los países del continente”, expresó en forma lapidaria el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
“El sistema interamericano tiene cosas muy valiosas como la Comisión interamericana Derechos Humanos (CIDH), es muy importante, no quiere decir que todo esté mal, hay cosas muy importantes en las que se ha avanzado, pero la organización actualmente se ha convertido en una institución de supervisión electoral, respecto a todos los demás países, la OEA, no ha estado a la altura”.
“Por ejemplo, ahora que fue la pandemia la OEA estuvo ausente de conseguir vacunas, preocuparse por los pueblos de América, presionar para que hubiese medicamentos, no hizo nada, lo único que le interesa son las elecciones de los demás países, misiones electorales carísimas para andar pontificando quién está bien y quien está mal”, señaló Ebrard en entrevista con Grupo Imagen.
Por su parte, la embajadora eminente Martha Bárcena fue entrevistada en El País:
“P. ¿Cómo se ha gestionado el pulso entre el Gobierno mexicano y los organizadores de la Cumbre de las Américas?”
“R. Creo que se cometieron muchos errores por parte de diferentes actores. El Gobierno de los Estados Unidos no llevó a cabo las consultas necesarias en los tiempos necesarios con todos. Tenían que atender una agenda muy compleja, pero quizás no prestaron atención a los puntos que querían incluir en la agenda otros participantes. Eso hizo que se asumieran como hechos consumados una serie de posiciones que no habían sido consensuadas. Por parte de México y de América Latina en general creo que tampoco hubo una comprensión cabal de la relevancia que podía tener esta cumbre organizada por Estados Unidos. Era la primera vez que el país iba a volver a ser la sede de la cumbre desde 1994, con el presidente que quizás, entre los últimos, es el que le tiene más cariño a América Latina. Y escogió Los Angeles, con un mensaje político especial por la comunidad mexicanoamericana. Todas esas señales eran positivas y no fueron leídas adecuadamente en América Latina y en México. Entonces, se fue complicando el panorama. Y yo creo que en este sentido la gestión de México, en lo específico, es una oportunidad perdida”.
“Un día negro para Luis Almagro. En su cara un joven le canta lo que es: asesino y marioneta de la Casa Blanca, instigador del golpe de Estado en Bolivia. Que no venga a dar lecciones cuando tiene las manos manchadas de sangre“, resume Rosa Miriam Elizalde en su artículo “Cumbre Borrascosa” de La Jornada
Mientras el analista cubanófilo Ángel Guerra Cabrera sentencia en el mismo diario:
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho de la denuncia del bloqueo a Cuba y de la lucha por su levantamiento una de las principales banderas de su política exterior, basada en históricos principios consagrados en la Constitución mexicana… Para un estadista de la estatura moral e intelectual de López Obrador el asunto tiene una enorme importancia ética, humana y estratégica. Relacionada nada menos que con el horizonte que propone de una unión de pueblos y Estados de América Latina y el Caribe (ALC) con Estados Unidos y Canadá.