Cancelan plenaria priista por choque entre Alito Moreno y Osorio Chong. Por Jesús López S.

Algo gordo debe haber sucedido entre las huestes de asesores, mandamases y metiches que rodean a la candidata priista al gobierno mexiquense, Alejandra del Moral. Algo que la llevó a rectificar la actitud triunfalista que había caracterizado su discurso hasta ayer, reconociendo errores o “cosas que habría que cambiar” de su partido, pero solo a nivel de abstracciones, exaltando en todo momento los presuntos logros.

Esa estrategia, aderezada con el estribillo de “valiente“, generaba el rechazo entendible de un electorado ávido de cambios. Quienes le aconsejaron o impusieron semejante táctica fallida deben haber insistido en que el mensaje de precampaña va dirigido a la militancia (a la que habría que animar con un espíritu triunfalista) pero, en realidad, siendo precandidata única, los mensajes llegan -en la frontera de lo ilegal- a todo el electorado potencial.

Dijo Alejandra, con frescura muy agradecible y manifiesta sinceridad, en un video aparentemente improvisado en su automóvil -es decir, sin los telepromters y los estudios de televisión que exhiben grandes derroches de recursos -y mentiras-, que deseaba plantear una reflexión que le quitó el sueño:

“Ser valiente significa trabajar pensando en la gente y no en los partidos políticos, y precisamente por eso quiero compartir lo que pienso acerca del Aeropuerto Felipe Ángeles, que fue construido aquí, en el Estado de México“.

“Entiendo las críticas que ha tenido el Aeropuerto, que a veces he compartido, pero el AIFA ya está aquí, ya está concluido y ya está en operación. En diciembre se ubicó ya como uno de los 10 aeropuertos con más vuelos en todo el país. Su desarrollo puede ser fuente de bienestar para miles de mexiquenses”.

“Como lo he dicho a lo largo de mi precampaña, tenemos que ser valientes para proteger las cosas que sirven y también para cambiar las cosas que no funcionan, y el AIFA es un proyecto que puede beneficiar a miles de mexiquenses y por eso tenemos que defenderlo y promoverlo”.

“El aeropuerto no es de ningún partido político. El Aeropuerto ya es de los mexiquenses y tiene el potencial para traer el desarrollo, empleo y bienestar para los habitantes de Chalco, Chimalhuacán, Izcalli, Ecatepec, Nicolás Romero, Tecámac, Tultitlán, Coacalco, Zumpango, toda esa región”.

La precandidata remató el que quizá sea su mejor video promocional en lo que va de la precampaña, con esta razonable reflexión: el cambio que propongo “tiene que ver con dejar el odio atrás y la división para trabajar en equipo y avanzar”.

Ya veremos si ese repentino giro discursivo, que apunta hacia la honestidad intelectual, cualidad que rinde políticamente muchísimo más que el marketing electorero, se llega a afianzar, o es nuevamente acotado por la vertiente conservadora de su equipo de campaña.

Por lo pronto, el impresentable líder priista, apodado Alito, con quien doña Alejandra cometió el error de reunirse horas antes en Ocoyoacac, fue al Senado de la República a hacer nuevamente de las suyas, pues irrumpió sin haber sido invitado y el señor Chong -como le decía Brozo, en Televisa, al ex secretario peñista de Gobernación y ahora pastor de los senadores de ese partido-, se vio obligado a cancelar la sesión, y la mayoría de los senadores priistas a abandonar el recinto como muestra de rechazo al increíblemente todavía líder formal del tricolor.

Si de veras creen los priistas mexiquenses que pueden ganar la elección del cada vez más próximo 2 de junio, ¿hasta cuándo van a esperar para deslindarse por completo del más nefasto dirigente nacional que haya tenido el PRI en toda su historia?