Según la revista Proceso, un informe secreto de la SEDENA “confirma espionaje con Pegasus en gobierno de AMLO”

Cuando el Presidente López Obrador le ordenaba a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, que diera respuesta a una pregunta en La Mañanera sobre su opinión de que la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificara como “inaceptable” el levantón de 4 norteamericanos que ingresaron al país, vía Matamoros, “para comprar medicinas”, Rosa Icela lo comunicó con Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, quien informó al mandatario de la muerte de dos de los cuatro norteamericanos secuestrados por criminales en territorio nacional. El Presidente mexicano dio la impresión de tomar con mucha tranquilidad el trágico anuncio.

En pleno debate sobre la iniciativa para declarar “terroristas” a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, a fin de habilitar una eventual intervención del aparato estadunidense de seguridad (incluido el Ejército) en nuestro territorio, la forma brutal en que los 4 norteamericanos fueron secuestrados y posteriormente asesinados -al menos dos de ellos-, puede recrudecer la de por sí muy tensa situación en la que la administración de Joe Biden reclama que no se haga nada en México para detener a quienes exportan a los Estados Unidos fentanilo, veneno que causa la muerte de cerca de cien mil estadunidenses al año.

La respuesta del mandatario mexicano hoy, en La Mañanera, luego de la noticia del asesinato de la mitad de los secuestrados, no pudo ser más ofensiva: llamó López Obrador, con todas sus letras, “hipócritas” a las autoridades del vecino del norte porque no explican nada sobre las redes de distribución del fentanilo en su territorio y tachó de amarillistas a los medios de allá que hacen un gran escándalo cuando se trata de compatriotas suyos secuestrados y asesinados aquí, pero callan en casos como el de dos indígenas mixtecos asesinados por un agricultor gringo en las inmediaciones de San Francisco, caso del que dice AMLO tuvo conocimiento “hace como un mes”.

Aunque luego el Presidente mexicano trató de rectificar el tono y concluyó:

“Nosotros no deseamos eso. Estamos trabajando todos los días para garantizar la paz, la tranquilidad y vamos a continuar trabajando. Lamentamos mucho que esto suceda en nuestro país y enviamos a los familiares de las víctimas, a los amigos, al pueblo de Estados Unidos, al Gobierno de Estados Unidos nuestras condolencias”.

Según la revista Proceso, un informe secreto de la SEDENA “confirma espionaje con Pegasus en gobierno de AMLO”

El Centro Militar de Inteligencia, instancia castrense que responde al general Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha utilizado el spyware Pegasus en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador; por lo menos en una ocasión, lo hizo para obstaculizar una investigación sobre la ejecución extrajudicial de tres civiles por parte de soldados en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Un oficio secreto, elaborado por el Centro Militar de Inteligencia (CMI) el 2 de septiembre de 2020 y dirigido a “la atención de la Superioridad” –es decir, a Sandoval–, expone elementos que los militares encontraron en el teléfono de Raymundo Ramos Vázquez, director del Centro de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, durante el mes de agosto de ese año.

Los momentos de la intervención del teléfono de Ramos por parte del CMI coinciden con las fechas de ataques con Pegasus, que el Citizen Lab encontró en el dispositivo del activista: el grupo de expertos, basado en la Universidad de Toronto, comprobó en un análisis forense que el celular de Ramos fue intervenido con Pegasus los 18, 19 y 28 de agosto, así como el 2 y el 3 de septiembre de 2020.