Plantea una adivinanza a partir de las características de 3 líderes que están en el museo de la infamia

Citando a Ian Kershaw, quien realizó un interesante estudio sobre la personalidad y trayectoria de doce indiscutibles líderes que dejaron su impronta en el siglo XX, José Woldenberg plantea en su columna de El Universal, a manera de adivinanza, las características de 3 líderes fascistas, para que sus lectores “adivinen” de quiénes se trata, pero con la jiribilla, o sugerencia implícita, de emular algunas de las características de Andrés Manuel López Obrador, que enseguida se resumen:

1) Creía ser un hombre abocado a un destino histórico… Captó perfectamente bien la potencial oportunidad que se abría a la creación de un movimiento nuevo capaz de explotar la absoluta desorientación y el enorme descontento…”.

2) Fue siempre un individuo autoritario, colérico, intolerante y egocéntrico… Tenía ideas grandiosas y extremadamente dogmáticas… Era una especie de sabelotodo terriblemente obstinado que opinaba con rotundidad sobre prácticamente cualquier tema… Sus fuertes convicciones, su intolerancia y el extraordinario talento para la retórica demagógica…se convirtieron en los rasgos esenciales de su ascendente estrella política”.

3) Veía traiciones en todas las esquinas… No confiaba en nadie… (Era) una persona profundamente vengativa… La ambición que le empujaba a buscar un poder siempre creciente, y a protegerlo de la forma más despiadada una vez alcanzado, no conocía límites… Apenas había tiempo en su vida para todo lo que no fuese la lucha por el poder… No juzgaba indispensable ninguna relación. Todo el que no se adecuara a sus propósitos era claramente prescindible… (Tenía) dotes propagandísticas y de organización… Reafirmó su certidumbre de que el mundo estaba dividido en dos bandos…

1) Mussolini, 2) Hitler y 3) Stalin.