AMLO dio luz verde a Gertz para reabrir el caso Colosio, “sin revictimizar a su hijo”

Según Raymundo Riva Palacio, no desea catapultar al alcalde de Monterrey a la Presidencia
“Cuando arrancaba el nuevo gobierno, el fiscal general Alejandro Gertz Manero, le presentó al presidente Andrés Manuel López Obrador varios casos que proponían reabrieran para ajustar cuentas con el viejo régimen, incluida una nueva investigación sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994 en Tijuana. López Obrador lo ignoró hasta diciembre pasado, cuando le dio luz verde para proceder, apoyándose en la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de octubre de 2021, donde aseguró que el asesino confeso, Mario Aburto, fue torturado durante su detención y los años posteriores a su sentencia” plantea el columnista quizá más crítico del obradorismo en el país, Raymundo Riva Palacio, en su “Estrictamente personal” de El Financiero.
“Gertz Manero reabrió el caso Colosio en julio del año pasado -continúa el columnista- y comisionó a alrededor de 50 funcionarios y agentes ministeriales. En febrero citó a declarar a sus primeros testigos, entre ellos los abogados de oficio de Aburto, Xavier Alfonso Carvajal Machado y Marco Antonio Macklis Mercado, quienes dijeron a la prensa que era extraño que se reabriera un caso que consideraban cerrado…”
“Aburto confesó el crimen en sus primeras declaraciones, admitió haber disparado dos veces, negó que con ventaja, pero con alevosía y premeditación. Aburto fue golpeado por la multitud tras dispararle a Colosio, y lo rescató la escolta del candidato. Horas después, cuando su viuda Diana Laura Riojas, estaba por subirse al avión militar con el cuerpo del candidato para viajar a la Ciudad de México, le pidió a Beltrones que no dejara que mataran a Aburto“.
“Hoy, este caso, probablemente el más exhaustivamente investigado en la historia mexicana, fue reabierto para ajustar cuentas con el pasado, pero cuidando no revictimizar al hijo de Colosio, Luis Donaldo. Esa fue la única instrucción de López Obrador a Gertz Manero, pero no por empatía con el alcalde de Monterrey, sino para que no incentiven lo que muchos quisieran, que esté en la boleta presidencial del 24″, concluye Riva Palacio.
Es muy obvio que esta repentina reapertura del caso Colosio significa una suerte de amenaza a los salinistas, que se relaciona con el trascendente proceso comicial del Estado de México y su reconocido carácter de “ensayo de la sucesión presidencial”, donde la hipótesis de la cesión de la plaza por cuenta del Gobernador peñista Alfredo del Mazo, se basa precisamente en un posible “pacto de impunidad” para todos los involucrados en lo que don Andrés denomina “la mafia del poder”.
Esto significa simple y llanamente que las probables denuncias contra el salinismo prosperarán o no, en forma directamente proporcional al crecimiento o estancamiento de la campaña de Alejandra del Moral. Al tiempo.