Acompañada por las corcholatas, Delfina evoca “el amor y el deseo de transformación”

En la otra esquina, zafarrancho de sillazos entre priistas y perredistas en el acto de Ale del Moral
En Valle de Chalco, Delfina Gómez, candidata respaldada por los partidos Morena, del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista (PVEM), cerró su campaña acompañada por Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, sin que participaran en el templete. Gómez reafirmó su compromiso con el cambio, destacando que el pueblo mexiquense merece una victoria basada en la dignidad y el anhelo de progreso, en el amor y el deseo de transformación.
En contraste, en la ciudad de Toluca, se desataron enfrentamientos a sillazos entre simpatizantes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), aliados en la coalición “Va por el Estado de México“, liderada por Alejandra del Moral, pero distanciados ideológicamente como el agua y el aceite. Los disturbios, que incluyeron el lanzamiento de sillas, surgieron a raíz de disputas por lugares en el templete. A pesar de la tensión inicial, las autoridades lograron controlar la situación y el evento de cierre de campaña de la priista se desarrolló con relativa normalidad.
Estos episodios lamentables subrayan la importancia de promover un clima de respeto y tolerancia en el proceso democrático. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, los candidatos intensifican sus discursos y estrategias para ganar el voto de los mexiquenses. Sin embargo, es fundamental recordar que la democracia se basa en el diálogo, el respeto y el entendimiento mutuo. La violencia y la confrontación no tienen cabida en un sistema político que busca fortalecer la participación ciudadana y construir una sociedad más justa y equitativa.
El pueblo del Estado de México merece una contienda electoral pacífica y transparente, en la que se priorice el intercambio de ideas y propuestas. Es responsabilidad de todos los actores políticos y de la ciudadanía en general fomentar un ambiente de paz y civilidad, para así garantizar la integridad del proceso y el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.