Dice, delante de las titulares de Gobernación y Seguridad, que los militares son los mejores miembros del gabinete

El presidente López Obrador oficializó la designación de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para llevar a cabo el mantenimiento de las carreteras federales, conforme a lo anunciado previamente al concluir las obras del Tren Maya.

Este encargo, revelado mediante un documento filtrado a medios de comunicación, confirma la nueva responsabilidad otorgada al Ejército, sumándose a sus múltiples tareas dentro de la economía nacional. Simultáneamente, la cancelación de licitaciones para la conservación vial, debido a la reserva de fondos por parte de la Secretaría de Hacienda, ha generado inquietudes en el sector de la construcción, destacando la preocupación de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles.

Este paso confirma una tendencia en la administración de López Obrador, caracterizada por confiar en las fuerzas militares para diversas labores civiles, un fenómeno que ha generado críticas y cuestionamientos sobre la militarización de funciones gubernamentales en México.
En tanto, las altas esferas militares experimentan un incremento presupuestal y de responsabilidades sin precedentes en la historia, mientras persisten desafíos en la distribución equitativa de recursos y el rol de las fuerzas armadas en la sociedad.

Cuestionado al respecto, el mandatario narró la enorme satisfacción que siente por el desempeño de las Secretarías de Marina y Defensa Nacional, cuyos titulares, dijo textualmente, superan en eficiencia a los demás miembros del gabinete, aunque luego trató de dorarle la píldora a las damas presentes, las titulares de Seguridad y Gobernación, a quienes prodigó elogios tardíos para tratar de enmendar, fallidamente, su propia plana.