Ingenuamente, Xóchitl Gálvez envía públicamente un mensaje “negociador” a Delfina Gómez
Intenta aparentemente lograr una neutralidad de las autoridades mexiquenses en la elección presidencial
Como de costumbre, pésimamente asesorada, la candidata a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, emitió un mensaje, durante su visita al Estado de México, dirigido a la gobernadora Delfina Gómez, en el cual expresó su disposición a respaldarla para el beneficio de la entidad, creando la impresión de mucha ingenuidad por suponer que un mensaje público de esa naturaleza podría revertir el compromiso indeclinable de la gobernadora Gómez Álvarez con el proyecto del Presidente López Obrador y con el reto de aportar votos para lograr la mayoría calificada en el Congreso Federal.
Durante su recorrido por territorio mexiquense, Gálvez se reunió con mujeres en el municipio de Huixquilucan, gobernado por el Partido Acción Nacional (PAN), donde abordó diversos temas, incluyendo la seguridad. Lamentó la reducción del presupuesto en ese rubro por parte del gobierno federal al Estado de México, destacando que esto ha impactado negativamente en la percepción de seguridad por parte de la población.
La candidata se comprometió a “brindar apoyo a la gobernadora Delfina Gómez, independientemente de filiaciones partidistas, con el objetivo de impulsar el desarrollo del Estado de México“, lo que revela de manera inequívoca que la candidata de Fuerza y Corazón por México no tienen ni la más remota idea de que el prianismo mexiquense, con algunas excepciones, le está haciendo el vacío total a su campaña, empecinados como están en conservar sus cada vez más reducidos cotos de poder, en negociaciones inconfesables con Morena en su vertiente “verde” primordialmente.
Desde las precampañas, no ha sido posible encontrar en el escenario noticioso estatal una sola declaración contundente por parte de los dirigentes de los partidos PRI, PAN y PRD que respalde la aspiración presidencial de Gálvez lo que, en el contexto de la traición del prianismo y de Alfredo del Mazo Maza a su abanderada gubernamental, Alejandra del Moral, no puede ser interpretado de otra forma como una nueva traición.