Su desastrosa política de comunicación lo hunde en la intrascendencia rosa

https://youtu.be/BF1d7lxerSQ

Llama la atención la forma melosa en que el Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, acude a la casa de transición del próximo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para concertar acuerdos, mientras su equipo de prensa declara la guerra a medios críticos de la entidad que no se plegaron a la propaganda priista durante la campaña presidencial.

“Fue una buena reunión, una reunión productiva”, reza el boletín oficial del Edomex, mientras el Coordinador de Comunicación Social, Jorge Alberto Pérez Zamudio, trata a medios locales importantes con el mismo desprecio y prepotencia que desplegaba en el PRI de la debacle histórica, estilo típico de su padrino político, “El Clavillazo” Enrique Ochoa Reza.

Jesús Ramírez Cuevas, próximo secretario de Comunicación Social de López Obrador -en nota publicada hoy mismo por El Financiero-, critica por enésima vez “el uso que se ha hecho de la publicidad gubernamental para beneficiar a algunos medios y afectar a otros, de manera discrecional”.

Tiene razón Ramírez Cuevas y en el Estado de México podrá encontrar un ejemplo elocuente de esa forma de sometimiento que pensábamos ya había terminado con la administración de Eruviel Ávila y su amiguito íntimo, Carlos Aguilar, el “rey de las listas negras de periodistas”. Pero parece que Del Mazo sigue la misma línea y por ello mantiene a Aguilar en la dirección de Radio y TV Mexiquense, creada por don Alfredo del Mazo González con un espíritu muy alejado del oficialismo vulgar que ahora impera en esa emisora.

Ha tenido Del Mazo un año para dar el estirón, pero sus asesores lo han encauzado por la equivocadísima ruta de la mediocridad, de la ausencia en el duro debate ideológico que domina a la nación entera. Lo han recluido, limitado a eventos de caridad pública rosa que deberían haber dejado en manos de su esposa, en el DIF estatal.

Lejos de responder a situaciones críticas como el incremento de feminicidios en la entidad; los desvíos de recursos públicos de Chihuahua, vía CUSAEM, hacia campañas priistas; o resolver de una vez por todas las explosiones sistemáticas en San Pedro Tultepec, o prevenir las inundaciones recurrentes en toda la entidad, se opta por el silencio o la propaganda rosa, lo que le puede costar a Del Mazo, en el ocaso del mandato de su primo y protector presidencial, ser destituido del cargo, a la primera provocación, por un Congreso local dominado a plenitud por opositores a los que insiste en seguir tratando con el desprecio que algunos de sus colaboradores están acostumbrados a dirigir a la prensa crítica y a los militantes de la izquierda mexiquense.

“¿Por qué no te vas con tus amigos de Morena a hacer convenios de publicidad?”, me espetó en plena cara Jorge Pérez Zamudio, con el tono vengativo de quien culpa de su ineptitud a otros; con la prepotencia del “conquistador que viene de la Capital a someter a los medios autóctonos”.

Si Del Mazo está enterado de la forma en que Pérez Zamudio no solamente usa el presupuesto de publicidad de manera discrecional, sino que encima trata a directivos de medios locales importantes con ese despotismo colonial, pues parece que no ha entendido que es precisamente por esas actitudes irracionales que recibieron la paliza electoral que los tiene al borde de la extinción.

Pero si el gobernador no está enterado, ni tampoco su coordinador general de Estrategia e Imagen Institucional, Francisco Sarmiento Pérez, pues ya va siendo tiempo de que lo sepan, si es que Del Mazo quiere mejorar su desastrosa imagen, sobre todo en la víspera de su Primer Informe de Gobierno.

Allá ellos.

https://youtu.be/a6LVMaDiqFg