Nuevos desmanes en la marcha feminista dan pie a críticas de la reacción machista: Por Jesús López Segura / LA VERSIÓN NO OFICIAL
Autoridades de la Ciudad, incapaces de distinguir entre represión y aplicación de la ley
“¡Ojalá así las mandaran a cuidarnos cuando nos violan y nos matan!”, gritaban manifestantes contra mujeres policías que, con escudos y cascos, protegían monumentos y edificios, mientras resguardaban el paso del contingente de la marcha en conmemoración del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra las Mujeres” en la capital mexicana. Así arranca la nota de Ixtlixóchitl López y Sara Pantoja en Proceso.
Enrique Campos estaba fúrico. Él y Danielle Dithurbide (la inventora del fantasma “Frida Sofía”), despotricaban en “Despierta sin Loret”, de Televisa, contra la violencia desatada por un grupo radical que suele acompañar las manifestaciones pacíficas de las mujeres, con desmanes en plena cara de autoridades de la Ciudad que, con su indolencia disfrazada de “tolerancia”, perjudican tanto o más al movimiento feminista que las propias feminoides minoritarias con sus destrozos.
Así quedó la Ciudad, lamentaba en tono fúnebre el analista económico que tuvo la desvergüenza esquirol de quedarse en Despierta luego del despido de su ex jefe, mientras presentaba imágenes de los vidrios rotos y las pintas callejeras. Enrique Campos clamaba por la represión que las autoridades capitalinas se niegan rotundamente a ejercer, como si la violencia policial fuera la única alternativa para detener el desorden.
Autoridades de la Ciudad de México encubren en un mal entendido concepto de “no violencia“, proclamado por López Obrador, su indolencia, fomentando con ello el desprestigio de un Gobierno que se presenta, así, como débil, fallido por cuenta de los ávidos jilgueros de la derecha, ansiosos por regresar al poder, incrustados en los medios concesionados por el estado mexicano al que atacan a diario, creando decepción entre sus todavía fervientes seguidores.
¿Quién más responsable que el propio Gobierno de la 4T de que Ciro Gómez y sus émulos despotriquen contra las chavas usando el pretexto de los desmanes provocados por el grupúsculo de violentas, si se les mantiene en sus concesiones televisivas y radiofónicas para que marquen la agenda noticiosa nacional?
¿Quién más culpable que Alfonso “El Gris” Durazo de la radicalización de los LeBarón que ahora piden la intervención de los gringos en México (mediante la treta de clasificar como “terroristas” a los narcos mexicanos) si el funcionario encargado de la seguridad nacional ha sido absolutamente incapaz de brindarle protección a sus dolidas familias?
Para las autoridades de la 4T, completamente confundidas por el planteamiento gandhiano de su jefe máximo, resumido en la frase “abrazos y no balazos”, sólo existe la alternativa de reprimir ante los desmanes de algunas chavas hartas de concesiones fingidas. No se les ocurre que pueden usar su mayoría en el Congreso de la Unión para empoderar realmente a las mujeres. Para imponer la legalización del aborto en el país, por ejemplo.
Mientras Olga Sánchez Cordero visita el Estado de México para engordarle el caldo al señor Del Mazo con la inauguración de puertitas moradas y otras ridiculeces por el estilo, el Congreso mexiquense, presuntamente dominado por Morena, admite la iniciativa panista de someter a consulta la legalización del aborto, forma ideada por los ideólogos de “pro vida” para desecharla “con el aval de las mujeres“.
Es obvio que en una “consulta” sobre la legalización del aborto arrasará la derecha clerical. De eso no hay la menor duda. El sometimiento secular de la mujer por cuenta del macho genocida, respaldado por la Iglesia Católica (plagada de curas pederastas) ha llevado a las mujeres a extremos de inquisitorial autodestrucción.
Pocas son las mujeres que se atreven a abortar, y muchas menos las que se atreven a defender en las calles la legalización del aborto, porque la mayoría de ellas han sido adoctrinadas en la falacia de que atentan contra un ser humano vivo y no contra un conjunto de células en formación dentro de su cuerpo soberano. La mayoría de las mujeres se identifican con los preceptos machistas que las denigran y asesinan, porque han sido sometidas durante 5 mil años de patriarcado.
Debería haber habido ayer millones de mujeres protestando en las calles de todo México. Fueron sólo unas cuantas valientes, hermosas, dignas de nuestra más comprometida admiración. Las infiltraron, como de costumbre, con algunas machonas violentas para desprestigiarlas. Echaron a andar el intacto aparato de propaganda televisiva neoliberal para denigrarlas nuevamente. Y el Gobierno de la 4T se hizo de la vista gorda, como es habitual, para que los grupos porriles lograran su objetivo de desacreditación. ¡Qué asco!
