Piden hacer un llamado a Trudeau para “frenar el saqueo” de mineras canadienses en México
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Diversas organizaciones de la sociedad civil aprovecharon la reunión de los presidentes de Canadá, Estados Unidos, y de México, para expresar diferentes demandas en materia de derechos humanos y medio ambiente que quedaron fuera de la agenda.
“Pedimos a las autoridades mexicanas aprovechar la reunión con los mandatarios de EU y Canadá para frenar el saqueo de empresas mineras, en particular las canadienses, que se han beneficiado del marco legal vigente en México dejando graves daños en las regiones donde operan”, pidió el colectivo “CambiémoslaYa”, a través de un comunicado.
La organización hizo énfasis en la necesidad de modificar las condiciones en las que se lleva a cabo actualmente la minería y poner en el centro la protección de los derechos humanos, la naturaleza y las finanzas, en consonancia con las recurrentes denuncias del mandatario mexicano en sus largos soliloquios matutinos, donde ha revelado que el 60% del territorio nacional fue concesionado por los “gobiernos corruptos” que le antecedieron, a empresas que no respetan los acuerdos de protección al medio ambiente y eluden el pago de impuestos.
Expuso que, en 2019, los ingresos obtenidos por el Estado por concepto de explotación de minerales metálicos y no metálicos representaron apenas 0.13 por ciento de la recaudación total del gobierno federal; en 2020, la minería aportó el 0.32 por ciento y en 2021 aportó el 0.97 por ciento.
“CambiémoslaYa”, que busca reformas profundas a la Ley Minera, porque ha dado enormes facilidades y privilegios a las transnacionales, en especial a las canadienses. Más aún: destacó que 70 por ciento de la actividad minera que opera en México es de oro y plata, y de esta, 68 por ciento es propiedad de corporaciones canadienses. De las 238 mineras que operan en el país, 151 son canadienses”, recalcó el colectivo.
Lamentablemente el presidente mexicano no honró las denuncias que él mismo ha formulado y que hubieran dado lugar a un planteamiento enérgico ante el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en ocasión de la cumbre, en la que se habló de muchas vaguedades expresadas en conclusiones que no benefician al país anfitrión -el más débil de los tres-, tales como las siguientes:
“La diversidad, equidad e inclusión son fundamentales para la fortaleza, la vitalidad y la resiliencia de los tres países, y reiteramos nuestro compromiso conjunto de proteger los derechos civiles, promover la justicia racial, ampliar la protección para las personas LGBTIQ+ y ofrecer resultados más equitativos para todos”.
“Mujeres indígenas de los tres países se reunirán en las próximas semanas para facilitar diálogos sobre prioridades y mejores prácticas, incluyendo en los ámbitos del desarrollo político, económico y social. Los tres países reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas en toda su diversidad con el objetivo de mejorar el apoyo financiero y político destinado a sus derechos”, indican.
“Lograr nuestras respectivas contribuciones determinadas a nivel nacional para 2030 en virtud del Acuerdo de París, y trabajar juntos y con otros países para mantener un límite de temperatura de 1.5 grados Celsius al alcance. Para promover la aceptación de recortes ambiciosos en las emisiones, nos uniremos para alinear los enfoques sobre la estimación del costo social de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Y otras frases compromiso igualmente vagas en temas como el de la Competitividad, la Migración, el Desarrollo, la Discriminación, la Salud y la Seguridad Regional, entre otros temas abstractos, genéricos y ostensiblemente vagos.