Arrecian los dimes y diretes entre AMLO y La Casa Blanca. Por Jesús López Segura
AMLO entrega la soberanía de México a narcoterroristas, acusa el exfiscal de Trump, William Barr
LA VERSIÓN NO OFICIAL
Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador defiende a Donald Trump en su Mañanera, asegurando que lo pretenden encarcelar para desbarrancarlo de la carrera presidencial -tal como hicieron con él, dijo, con el asunto del desafuero-, el exfiscal en la administración trumpista, William Barr, se soltó de su ronco pecho contra AMLO en una carta demoledora al Wall Street Journal, como repuesta a planteamientos, en el mismo diario, del canciller Marcelo Ebrard, quien se perfila como el principal damnificado -en sus aspiraciones futuristas- por esta guerra de declaraciones descarnadas y agresivas.
Barr acusó a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador -sin ningún tipo de anestesia diplomática- de ser el que permite que florezcan los cárteles de la droga en México.
“A AMLO le gusta invocar celosamente la soberanía de México para impedir que los estadunidenses tomen medidas, mientras entrega la soberanía a los narcoterroristas”, dispara Barr en la frase que destaca The Wall Street Journal en su sitio de internet.
“Primero -asegura Barr– el control de los cárteles sobre México es tan fuerte que el país carece de la capacidad de liberarse de su dominación. Esta impotencia se debe en gran parte al éxito de los cárteles en corromper al gobierno mexicano en todos los niveles. Liberarse requerirá la ayuda de Estados Unidos dentro de México, con suerte trabajando en cooperación con los mexicanos”, sentenció el ex fiscal en la administración de Donald Trump.
“En segundo lugar, el presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene interés en confrontar seriamente a los cárteles y no permitirá que Estados Unidos lo haga. Él quiere ‘abrazarlos’, no pelear con ellos. Solo después de que el presidente Trump amenazó con designar a los cárteles como terroristas, AMLO hizo gestos poco entusiastas de cooperación, con fines de espectáculo. Estos gestos cesaron abruptamente cuando Trump perdió la reelección. El plan de AMLO es: si los cárteles quedan libres para traficar drogas a EU, serán más pacíficos dentro de México. Esta política ha fallado”, concluye el exfiscal estadounidense.
En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que solo son ciertos sectores de la burocracia gringa los que se dedican a atacar, con mentiras, a su gobierno, pero en realidad fue el Departamento de Estado (“departamentito” dice AMLO) y la vocera de la Casa Blanca, los que rechazaron, este martes, los comentarios del presidente mexicano caracterizando el proceso judicial contra Donald Trump en Nueva York como un intento de frenar su candidatura presidencial, o que el gobierno norteamericano haya saboteado el gasoducto Nord Stream 2, y reafirmaron la conclusión del informe sobre derechos humanos de que “actos de corrupción y asesinatos ilícitos arbitrarios siguen siendo un serio reto para México“.
La vocera Karine Jean-Pierre también rechazó los comentarios anteriores del presidente López de que el fentanilo no es un problema mexicano, sino estadunidense. “Este no es un problema estadunidense, es uno global. El tráfico de drogas ilícitas está causando daños sociales, muertes innecesarias y sufrimiento, no sólo aquí sino también en México, y queremos ser realmente conscientes de eso”.
“¿Cómo es eso de que hay masacres? ¿Cuáles? ¡Pruebas! Que me explique el departamentito del Departamento de Estado“, exclamó hoy en su conferencia matutina un mandatario evidentemente deprimido, sin las bromas e ironías de ayer, cuando muy seguro de sí y en tono de burla, acusaba a los funcionarios norteamericanos de mentirosos, rematando esos insultos con las frasecitas “con todo respeto” o “no lo vayan a tomar a mal…”
La pregunta de ¿cuáles masacres? es paradójicamente formulada por un Presidente que acaba de vivir la desagradable noticia de que el Ejército mexicano masacró en Nuevo Laredo, sin motivo alguno, a un grupo de 5 jóvenes desarmados entre los que figuraba un norteamericano.
Y los reclamos de don Andrés a los Estados Unidos sobre soberanía invocando la Doctrina Estrada en el sentido de no intervenir en los asuntos internos de otros países, son formulados a días de que Perú prácticamente rompiera relaciones diplomáticas con México por el intenso intervencionismo obradorista sobre sus asuntos internos.
En algún programa de televisión de esos típicos que se dedican a criticar al presidente mexicano sin disimular el odio que le tienen porque les canceló los privilegios que gozaban en la era neoliberal, comentan que Marcelo Ebrard tiene la intención de asesorarlo en materia de política exterior, para que no ande improvisando bombas diplomáticas matutinas, pero que don Andrés no se deja.
¿Será eso, o un impulso inconsciente del mandatario para despeñar la carrera presidencial de Ebrard?
Por lo pronto, lo que urge al canciller es renunciar a su cargo para dedicarse de lleno a su promoción personal, sin el riesgo inminente de que lo culpen de los desaguisados del obradorismo en una maltrecha diplomacia que iba de maravilla hasta antes de la crisis del fentanilo. ¿No cree usted?