Le llueven acusaciones graves a Raymundo Martínez Carbajal por cuenta de su exesposa
No sale el alcalde toluqueño de un escándalo, cuando ya se ve envuelto en otro peor
Por Jesús López Segura
Podría argumentarse que los problemas personales no deberían influir en la evaluación de un servidor público, y es precisamente ese enfoque conveniente el que usa Raymundo Martínez Carbajal para tratar de desviar la atención de las gravísimas acusaciones que su exesposa le ha enderezado en una Fiscalía que parece proteger al aspirante a la reelección, al mandarlas al cajón del olvido, según testimonio grabado por Viridiana Rodríguez, quien le exige a la Gobernadora Delfina Gómez tenga a bien destrabarlas.
Y en efecto, el presidente municipal de Toluca respondió a través de un comunicado, igualmente grabado en video, que “los señalamientos de la Mtra. en Derecho Procesal Penal son falsos e infundados y buscan crear un clima de hostilidad, recurriendo a temas estrictamente personales”.
En buena medida por el desastroso papel de Alejandro Colón (del equipo del fallido coordinador de Comunicación Social delmacista, Jorge Pérez Zamudio) en la jefatura de prensa del alcalde, las relaciones de Martínez Carbajal con el periodismo crítico del Estado de México son, consecuentemente, también desastrosas.
Que algunos medios boletineros reciban patrocinio publicitario no salva al peor alcalde en toda la historia toluqueña, del escarnio que su licenciosa vida privada y sus pésimas decisiones de gobierno, trasciendan de manera escandalosa ante una sociedad cada vez mejor informada y menos susceptible de ser manipulada por narrativas oficialistas color de rosa.
“Viví 12 años en violencia física, emocional y sexual”, dice textualmente en su video Viridiana Rodríguez, quien refiere que el alcalde “sostenía encuentros sexuales con su amante en sus oficinas, mientras estaba casado”.
Contamos con el testimonio de al menos un ex empleado del DIF municipal que tuvo que renunciar a su puesto ante el acoso sexual descarado que sufrió en esa oficina, junto con algunos colegas. Ahora, la exesposa del alcalde lo acusa a él de haber sido su víctima de delitos como secuestro, violencia familiar, allanamiento, daño en propiedad ajena, despojo, abuso de autoridad, abuso de poder y uso indebido de fuerza pública en su contra y la de su familia.
Asegura Viridiana que también la obligaron a suscribir un convenio de confidencialidad que le prohíbe hablar del alcalde por 15 años; de hacerlo, estaría obligada a pagar 15 millones de pesos; y también la compromete a no ejercer acción legal en su contra, la de su equipo y la de su amante, con quien don Raymundo, reitera Viridiana, sostenía encuentros sexuales en sus oficinas.
¿Cómo puede un funcionario público tan errático como Martínez Carbajal, concentrarse en resolver los graves problemas de inseguridad y contaminación ambiental, entre otros muchos que azotan a la capital del importantísimo Estado de México, cuando arrastra una cauda de asuntos personales contaminados por el odio y la venganza, y aún así desear, contra la más elemental lógica política, social y personal, reelegirse?