Se dispara la desigualdad económica en México, a pesar de la narrativa oficialista
Crecimiento exponencial de las fortunas de Slim y Larrea a expensas de millones de pobres, revela Oxfam
Un reciente informe de Oxfam México expone cómo décadas de trasvase de riqueza por parte del gobierno mexicano hacia un reducido grupo de magnates ha resultado en un desbalance económico alarmante. Carlos Slim y Germán Larrea, los dos hombres más acaudalados de México y América Latina, han experimentado un aumento del 70% en su fortuna desde 2020, gracias al poder económico y político que les confieren sus monopolios. Este incremento desmesurado contrasta con la realidad de más de 9 millones de mexicanos que viven en la incertidumbre diaria de asegurar su próxima comida.
El informe de Oxfam resalta que, a pesar de avances en políticas sociales y salariales, la desigualdad persiste debido a un sistema legal y tributario que favorece el aumento desproporcionado de las fortunas. Este sistema, diseñado para beneficiar a los ultrarricos, permite que 14 magnates acumulen el 8% de la riqueza nacional, ascendiendo a casi 180 mil millones de dólares, con Carlos Slim a la cabeza.
Más allá de esta élite, las 294 mil personas más acaudaladas del país, representando el 0.2% de la población, concentran el 60% de la riqueza total de México, acentuando la brecha en un país donde 46.8 millones de personas viven en pobreza.
Oxfam destaca cómo la desigualdad imperante es el resultado de décadas de privatizaciones, concesiones y permisos otorgados por el gobierno, beneficiando a 11 de los 14 magnates más ricos del país, entre ellos, Carlos Slim con Telmex, Ricardo Salinas Pliego con TV Azteca y Germán Larrea con Ferrocarriles de México.
El informe también revela cómo estos magnates han contribuido a aumentar la pobreza general, utilizando sus monopolios y oligopolios para mantener precios elevados, capturando el 60% del aumento de los precios generales en el último año. La influencia económica se traduce en un poder político que afecta no solo a la población, sino también a las pequeñas y medianas empresas, subraya Oxfam.
En respuesta, el informe enfatiza la necesidad de que el Estado mexicano revitalice su papel en la economía para crear un sistema que beneficie a la mayoría, promoviendo salarios justos, precios accesibles y un enfoque ambientalmente sostenible. La conclusión es clara: “La economía es política”, y el cambio es imperativo para abordar la creciente brecha entre los ultrarricos y la población en general.