Con discurso incendiario en Ohio, advierte sobre “baño de sangre” si no es reelecto

El expresidente Donald Trump desató una tormenta de controversia durante un evento de campaña en Dayton, Ohio, donde lanzó una serie de declaraciones incendiarias, incluyendo advertencias sobre posibles consecuencias catastróficas si no es reelegido en las próximas elecciones presidenciales.

En un discurso que abordó desde la criminalización de inmigrantes hasta las tensiones comerciales con China, Trump destacó su postura agresiva en política exterior y su supuesta mano dura contra la delincuencia internacional.

Una de las declaraciones más preocupantes del magnate fue su advertencia a China sobre imponer aranceles masivos a los automóviles fabricados en México, afirmando que si no es reelegido, el país enfrentará un “baño de sangre“, una retórica alarmante que ha generado críticas generalizadas.

Además, Trump volvió a arremeter contra la inmigración, prometiendo detener lo que él llamó la “invasión” de extranjeros ilegales y enviarlos de regreso a sus países de origen. Sin aportar evidencia alguna, el exmandatario afirmó que las tasas de criminalidad están disminuyendo en todo el mundo debido a la exportación de criminales hacia Estados Unidos, citando ejemplos como el Congo y Venezuela.

En un tono despectivo, Trump incluso se refirió a los miembros de la pandilla MS13 como “animales”, deshumanizando a los inmigrantes y promoviendo una narrativa que ha sido criticada como xenófoba y peligrosamente polarizadora.

Estas declaraciones reflejan la persistente estrategia de Trump de avivar el miedo y la división para movilizar a su base política, estrategia típicamente fascista, dejando a su paso un rastro de retórica incendiaria que socava los principios de unidad y tolerancia en la sociedad estadounidense.