“Voy a hablar como argentina” ironizó por la presencia de las abuelas de la Plaza de Mayo en La Mañanera el año pasado

Ataviada como beisbolista, Ceci Flores, líder del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, recurrió a esa estrategia para llamar la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador. Por segundo día consecutivo se plantó frente a Palacio Nacional con la esperanza de ser recibida por el mandatario luego de haber intentado, el día anterior, entregarle simbólicamente la “pala de mando” utilizada en la búsqueda de sus hijos desaparecidos.

Este gesto, aparentemente desesperado, surge en medio de la consternación por la negativa sistemática del Presidente a reunirse con las madres buscadoras, alegando que su gobierno no les adeuda nada. López Obrador incluso instó a Flores a dejar la pala en Palacio Nacional y postergar la discusión para su conferencia del día siguiente.

Flores criticó la actitud del presidente, alegando que solo parece dispuesto a recibir a figuras del beisbol, mientras ignora a las madres buscadoras. Esta distinción en la política de recepción ha llevado a cuestionamientos sobre las verdaderas prioridades del gobierno en la crisis de desaparecidos en México.

“El día de hoy no vengo como madre buscadora, sino como beisbolista, a ver si así me atiende, porque él no atiende a madres buscadoras, sino a beisbolistas”, acusó en entrevista para medios de comunicación… “Tenemos muchas peticiones para el presidente, necesitamos que nos escuche, que nos atienda, pero que nos atienda él, que no mande intermediarios ni me mande a pedir la pala, porque la pala se la voy a entregar solamente a él”.

“Que me la deje aquí”, respondió AMLO, quien se niega a recibir ‘pala de mando’ de manso de Ceci Flores.

Con un letrero con la leyenda: “Presidente, soy beisbolista, ¿me deja pasar?”, la madre buscadora lamentó que el presidente mire a las madres de México que han enfrentado la pérdida de un familiar como “oposición o politiquería”.

Y en alusión a que el mandatario federal se lució en julio del año pasado en La Mañanera con la presencia de Estela de Carlotto, presidenta y fundadora de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, una histórica organización dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas durante la dictadura militar en aquel país, la activista sonorense ironizó: “Voy a hablar como argentina, a ver si me recibe”.

En vergonzoso contraste, el Rey de España, Felipe VI, premió al colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) en la Universidad de Alcalá. El monarca destacó el alto valor social y humanitario de esta organización, formada por los familiares de las víctimas, como representación de todos los colectivos que realizan labores de búsqueda en México.

“La desaparición de una sola persona afecta a generaciones, erosiona la confianza en las instituciones y desafía la conciencia colectiva”, dijo el rey Felipe VI, luego de la entrega del galardón a Guadalupe Aguilar, fundadora y coordinadora del colectivo.