Efectos catastróficos de la contaminación atmosférica en la salud de la población mundial
En el Valle de Toluca no se han respetado las normas sanitarias durante los últimos 10 años
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el 99 por ciento de la población mundial respira aire con niveles de contaminantes superiores a los límites recomendados. En México, esta situación tuvo graves consecuencias en 2019, con 48 mil 331 muertes prematuras atribuibles a la mala calidad del aire, según el Informe de la calidad del aire en la megalópolis 2013-2022, elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático para la Comisión Ambiental de la Megalópolis, (INECC).
La OMS estimó en 2021 que la exposición a la contaminación del aire causa anualmente 7 millones de muertes prematuras y una pérdida significativa de años de vida saludable. Los efectos en la salud varían por edad: en los niños, la contaminación puede reducir el crecimiento y la función pulmonar, causar infecciones respiratorias y agravar el asma; en los adultos, las principales causas de muerte prematura son la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, además de emergentes evidencias sobre su relación con la diabetes y enfermedades neurodegenerativas.
La carga de morbilidad atribuible a la contaminación del aire es comparable a otros riesgos globales para la salud, como la mala alimentación y el tabaquismo. La contaminación del aire, junto con el cambio climático, es una de las mayores amenazas medioambientales para la salud humana, ya que muchas fuentes de polución atmosférica también emiten gases de efecto invernadero.
El informe detalla que entre 2013 y 2022, la Norma Oficial Mexicana (NOM) de salud ambiental para ozono en la región de la Megalópolis se cumplió parcialmente. Sólo Tepeapulco, Hidalgo, cumplió consistentemente entre 2019 y 2022; San Juan del Río, Querétaro, cumplió en cuatro de los seis años con información suficiente, y ocasionalmente en localidades como Tula de Allende, Atitalaquia, Huichapan y Tulancingo (Hidalgo) y Querétaro. Sin embargo, en la mayoría de las ciudades analizadas, esta norma se incumplió en el resto de los años.
En 2018, el mayor número de ciudades en la región cumplió con los límites de protección a la salud respecto al ozono. No obstante, en los valles de México y de Toluca, la NOM fue desacatada consistentemente en los últimos 10 años.
