sábado, septiembre 7

El efecto político de la catástrofe ambiental. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

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La inminencia del apocalipsis sirve a demagogos de izquierda y derecha para subyugar a las masas con sus falsas profecías

La disposición de vastísimos conglomerados de seres humanos a postrarse ante los encendidos discursos, tan estridentes como huecos, de demagogos “iluminados” de izquierda y derecha en todo el mundo, falsos profetas que proclaman tener las respuestas absolutas para solucionar los gravísimos problemas de la migración y el hambre, por ejemplo, tiene como sustrato el pánico inconsciente de la población mundial ante la inminente catástrofe ambiental, una vez rebasado el punto de no retorno diagnosticado por la ciencia.

Migrantes

Migrantes

El desamparo actual de la humanidad, su incapacidad para garantizar su supervivencia misma, semejante a la paranoia terrible que se vivió luego del uso de artefactos atómicos en Hiroshima y Nagasaki, en plena Guerra Fría, o la expectativa de vida extraterrestre mucho más avanzada que la nuestra, provoca que millones de seres humanos sin una sólida preparación científica se abandonen a toda suerte de regresiones mágicas, religiosas y, eventualmente, políticas.

Bomba nuclear

Bomba nuclear lanzada sobre Hiroshima y Nagasaki

Hay que escuchar cuidadosamente el discurso compulsivo de Javier Milei, por ejemplo, para percatarse de que el bombardeo verbal con indicadores económicos fuera de su contexto social, disparados uno tras otro ante audiencias confundidas en principio, pero subyugadas finalmente por el estilo propagandístico abrumador de este tipo de mercachifles del milagro, ya sea económico o social (según el mesiánico en turno milite en la derecha o en la izquierda), no puede sostenerse desde ningún punto de vista estrictamente racional y obedece a motivaciones profundas del inconsciente, donde habita el horror que provoca la inminencia de la extinción por el calentamiento global.

Javier Milei

Javier Milei, presidente de Argentina

No es extraño que uno de los verdugos del planeta, Donald Trump, apele a la mentira de que la amenaza ambiental no existe, de que la ciencia miente, de que con él estaremos a salvo. Solo así se explica que masas de ignorantes en su país le perdonen todos sus excesos, su desagradable presencia, su racismo, su bribonería sexual y su proclividad al insulto y a la evasión de impuestos. Todo se le perdona si los reconforta con la idea falsa, criminal, de que el calentamiento global es una fantasía de intelectuales apocalípticos.

Donald Trump

Donald Trump

La noticia terrible de que nuestros hijos y nietos podrían no sobrevivir a la catástrofe que se avecina, nos produce tal ansiedad que preferimos olvidarlo y abandonarnos a los brazos de toda suerte de farsantes de la política que nos prometen un bienestar económico y reivindicación social imposibles de cristalizar más allá de sus hipnóticos discursos.

Noam Chomsky

Noam Chomsky sobre la destrucción del planeta

Mientras no nos decidamos, como especie en peligro de extinción, a retirar de la toma de decisiones a políticos ignorantes y a encumbrar a los científicos como los únicos guías capaces de orientarnos por el camino correcto, seguiremos avanzando inexorablemente hacia la destrucción de nuestras condiciones de vida en el planeta. Así de simple y de tremendamente complejo.

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