O Norma Piña ya dobló las manos, o le leyeron la cartilla a Noroña para que pause su misoginia y patanería, o…

Algo extraordinario debe haber ocurrido para que el Dóberman Noroña se haya transformado, de un día para otro, en una tierna mascota French Poodle. La mimosa galantería con la que recibió ayer en el Senado de la República –para celebrar los 200 años de su instauración–, a la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, contrasta en forma escandalosa con la saña misógina con la que ha venido tratando a tan distinguida dama, insultándola casi a diario, lo que no deja para el análisis más de 3 hipótesis:

Fernández Noroña ahora se muestra feliz con Norma Piña

1.- Claudia Sheinbaum quiso dar una muestra de congruencia feminista (más allá del hembrismo corporativo de repartir cargos burocráticos a las mujeres) y le puso un bozal al compañero Presidente de la mesa directiva del Senado, para que dejara de tratar a la compañera Presidenta de la Corte como si fuera su… trabajadora del hogar, orden que el majadero senador cumplió con la misma inclinación canina con la que antes la mordía.

Esta hipótesis podría haberse confirmado hoy, aunque no necesariamente, con la increíble declaración de Sheinbaum, en el sentido de que desconocía por completo la razón por la que Noroña cambió su actitud tan drásticamente ante la ministra Piña. Ni modo que doña Claudia le respondiera al reportero que sí, que ella le ordenó al Noroñas que le bajara de huevos a su licuado.

Norma Piña se reunió aparte con Fernández Noroña y Adán Augusto López

2.- Norma Piña y sus 7 mosqueteros se cansaron de bregar solos contra todo un sistema que, encima de correrlos de sus cargos para sustituirlos con abogadillos cuyo único mérito será ser amigos de narcos y morenos, pero eso sí, muy populares, todavía quieren insultarlos y humillarlos con toda la fuerza del Estado autoritario. Decidieron entregar la plaza, pues, a cambio de un mínimo de respeto y un máximo de prestaciones.

Norma Piña

3.- Los ministros de la Corte que no fueron impuestos por dedazo de López Obrador han determinado, después de un sesudo análisis, dejar de quemar su escasa pólvora en infiernitos y mejor dar la madre de todas las batallas para descalificar el criterio utilizado por el INE y el TEPJF que le obsequia una mayoría calificada espuria a Morena en el Congreso, habida cuenta de que no hay razón, ni jurídica, ni política, ni moral para otorgar 75% de las curules a una fuerza política que solo obtuvo el 54% de la votación ciudadana.

Ministros de la SCJN

De ganar los ministros decentes esa épica batalla, se vendría abajo, por lo pronto y de manera automática, la criminal Reforma Judicial, pero también la adscripción de la Guardia Nacional a la SEDENA, es decir, la absurda militarización de la Seguridad Pública en el país, entre otros decretazos autoritarios que se dieran en el futuro, abusando como lo han hecho de esa falsa mayoría calificada.

Claro que Morena desconocería esa resolución y desaparecería a la Corte por la vía de un golpe de Estado, lo que los definiría ante el mundo como lo que son: un populismo autoritario sediento de poder absoluto, al estilo de Nicolás Maduro y Daniel Ortega. Ya veremos.