La postura conservadora del expresidente AMLO había detenido esta demanda de la izquierda

Por Jesús López Segura

La despenalización del aborto en Michoacán hasta las 12 semanas de gestación representa un hito legal que ha abierto una nueva fractura en la opinión pública. Con 27 votos a favor, 6 en contra y 3 abstenciones, el Congreso estatal aprobó la reforma que elimina sanciones penales o administrativas para quienes decidan interrumpir su embarazo antes de las 12 semanas. Aunque esta decisión ha sido celebrada por colectivos feministas como un avance en los derechos de las mujeres, el debate continúa polarizando a diversos sectores de la sociedad.

Fuera del recinto legislativo, manifestantes Provida intentaron bloquear el acceso al Congreso mientras gritaban consignas como “Escucha sus latidos, déjalos vivir”. Sin embargo, su protesta fue dispersada por elementos de seguridad del estado. Por otro lado, decenas de integrantes de colectivos feministas mostraron su apoyo a la despenalización, denunciando la criminalización de las mujeres que abortan por razones distintas a la violación, como problemas de salud o situaciones económicas adversas.

El posicionamiento de algunos legisladores refleja las tensiones internas. La diputada panista Vanessa Caratachea, quien se autodefine como feminista, criticó la medida, señalando que responde más a intereses políticos y de notoriedad que a un compromiso real con los derechos de las mujeres. En contraste, la diputada morenista Fabiola Alanís destacó que la despenalización aplicará para abortos voluntarios antes de las 12 semanas, y que después de este plazo, solo se eximirá de castigo en casos de violación, malformación fetal o riesgo para la vida de la madre.

Mujeres michoacanas celebran despenalización del aborto

La oposición a la despenalización no solo provino del Partido Acción Nacional (PAN), sino también del Partido del Trabajo (PT), cuyos diputados Belinda Hurtado y Baltazar Gaona votaron en contra, evidenciando la división dentro de los bloques legislativos sobre este tema.

Michoacán se suma así a las 14 entidades que ya han despenalizado el aborto en México, aunque la medida llega con dos años de retraso respecto a la declaración de inconstitucionalidad de la prohibición del aborto por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla señaló que la aprobación del dictamen responde a una deuda pendiente con las mujeres michoacanas, al tiempo que afirmó que proteger los derechos de las mujeres es una prioridad, ya que cualquier legislación en contra atentaría contra su dignidad.

No obstante, las secuelas de este debate aún están lejos de cerrarse. A pesar de los avances legales, se estima que al menos 30 mil mujeres en Michoacán se someten anualmente a un aborto, muchas veces en condiciones inseguras. Sin datos oficiales ni atención suficiente a las secuelas en la salud de estas mujeres, como la esterilidad, los retos para garantizar el acceso seguro y equitativo al aborto legal persisten, dejando preguntas sobre el verdadero impacto de esta reforma en la salud pública.

Más de la mitad de las entidades de la República han ignorado, hasta ahora, la declaración de inconstitucionalidad emitida por la Suprema Corte respecto de la prohibición del aborto. Con la salida del expresidente López Obrador y su conservadurismo patente en el tema, parece que se está dando una nueva oleada en los congresos estatales para para cumplir con la agenda auténticamente feminista de devolver a las mujeres la soberanía sobre sus propios cuerpos, arrebatada por prejuicios misóginos decimonónicos.