Golpe espectacular a la estructura financiera de La Familia Michoacana en el Edomex

Las fuerzas federales y estatales asestaron un duro golpe a La Familia Michoacana con el aseguramiento de 21 inmuebles de lujo en el sur del Estado de México, presuntamente propiedad de los hermanos José Alfredo “El Fresa” y Johnny “El Pez” Hurtado Olascoaga, líderes de la organización criminal.

En un acto de fuerza encabezado por la Fiscalía mexiquense, absolutamente discordante con la pasividad total de las autoridades frente al crimen organizado durante todo el periodo de los abrazos y no balazos a la delincuencia, parece haberse repetido la hazaña del Operativo Enjambre, realizado en noviembre pasado también en el Estado de México y que hasta ahora suma 50 detenidos, entre ellos 24 funcionarios, dos presidentas municipales y 24 elementos de seguridad:

María del Rosario “N”, expresidenta municipal de Santo Tomás de los Plátanos.
María Elena “N”, presidenta municipal de Amanalco.
Ellery “N”, director del DIF municipal de Tonatico.
Manuel Alejandro “N”, director de Seguridad Pública de Amanalco.
Eraclio “N”, director de Seguridad Pública de Tejupilco.
Rodolfo “N”, director de Operativo de Seguridad y Prevención Ciudadana de Ixtapaluca.
Eulises “N”, director de Seguridad Pública de Acambay.
Juan “N”, director de Seguridad Pública de Coatepec Harinas.
Luis Ángel “N”, director de Seguridad Pública de Tlatlaya.
Carlos Alberto “N”, director de Seguridad Pública de Aculco.
Omar “N”, subdirector de Seguridad Ciudadana y Movilidad Seguridad de Naucalpan.
Hugo Adrián “N”, subdirector de la Policía Municipal de Nicolás Romero.
Roberto “N”, jefe de región de la Dirección General de Seguridad Pública de Ixtapaluca.
Rafael “N”, jefe de la Unidad de Combate a la Extorsión de la Policía Municipal de Ecatepec.
Vianey Analleli “N”, escolta del jefe de Unidad de Combate a la Extorsión de la Policía Municipal de Ecatepec.

El nuevo operativo, denominado “Operación Bastión“, se llevó a cabo el 28 de marzo en Amatepec, Luvianos, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec y Tlatlaya, con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).

Las propiedades intervenidas destacan por su ostentación y lujo, con acabados de chapa de oro, maderas preciosas, piscinas, lagos artificiales, canchas de tenis y antenas de internet satelital. Según las investigaciones, estos inmuebles no solo servían como refugio para los cabecillas del grupo criminal, sino que también eran utilizados como casas de seguridad, puntos de vigilancia para el trasiego de drogas y centros de almacenamiento de estupefacientes. Algunos incluso habrían sido escenario de eventos con artistas de alto reconocimiento popular.

Las autoridades encontraron indicios criminalísticos, animales exóticos vivos y disecados, equinos, bovinos y gallos de pelea, además de artículos de lujo como muebles con incrustaciones de oro, pinturas originales y cubiertos de plata. Se detectó que los inmuebles eran abastecidos con alimentos y bebidas alcohólicas, en especial durante festividades.

Uno de los hallazgos más relevantes es la complicidad de servidores públicos en la adquisición y mantenimiento de estas propiedades. De acuerdo con la FGJEM, los inmuebles estaban registrados a nombre de prestanombres con la colaboración de autoridades locales y representantes populares, quienes facilitaron documentos para aparentar legalidad y obstaculizar investigaciones. Algunos ranchos fueron edificados en terrenos sin acreditación legal con la permisividad de los ayuntamientos.

Como parte de la estrategia para debilitar la estructura financiera del grupo criminal, se iniciaron procesos de extinción de dominio sobre las propiedades aseguradas. En este contexto, la autoridad judicial ya concedió la extinción de dominio del rancho “Los Pinos”, en San Pedro Limón, Tlatlaya, permitiendo la toma de posesión del lugar por parte del Estado.

“Operación Bastión” representa un avance en el combate a las organizaciones criminales en la región, donde La Familia Michoacana ha mantenido un control casi absoluto, basado en la extorsión, el secuestro y el narcotráfico. Sin embargo, el desmantelamiento de su red de protección dentro del aparato gubernamental será clave para evitar que estos espacios sean recuperados por el crimen organizado y se perpetúe la impunidad.