domingo, junio 1

Tribunal de apelaciones en EU permite a Trump, en fast track, seguir aplicando aranceles

0
12

De cualquier forma, el mandatario KKK intensifica sus amedrantamientos militares contra México

Por Jesús López Segura

El Tribunal de Apelaciones para el Circuito Federal concedió este jueves a Donald Trump —sí, el mandatario que lleva el populismo arancelario a niveles de sainete— el derecho de seguir aplicando sus tarifas unilaterales mientras se resuelve la apelación a una orden judicial que las había invalidado. Argumentando que dicha medida es “crítica para la seguridad nacional”, el tribunal le allanó el camino a Trump para seguir utilizando las leyes de emergencia como instrumento personal de política exterior, cual monarca con pataleta proteccionista.

Los llamadosaranceles del Día de la Liberación —impuestos por Trump con bombos, platillos y amenazas— siguen generando litigios, pues numerosas demandas aseguran que exceden su autoridad y convierten la política comercial de un país entero en una ruleta al capricho de un solo hombre. Pero, mientras los jueces debaten tecnicismos, Trump se regodea en su victoria temporal como quien juega ajedrez con dinamita.

Y mientras en Washington se habla de tarifas como armas, en Chihuahua ya se entrenan las armas como tales. En lo que muchos considerarían una cesión de soberanía sin mucha resistencia, la Secretaría de Marina anunció que las Fuerzas Especiales de Estados Unidos ya se encuentran realizando ejercicios conjuntos con el Ejército Mexicano en el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis. Nada menos que 120 militares norteamericanos, autorizados por el Senado mexicano en abril, participan en el programa “Ejército Especializado Conjunto 2025”, que pretende “fomentar la interoperabilidad táctica” entre ambas fuerzas armadas.

Traducido al español llano: estamos entrenando con el Comando Norte de Estados Unidos para “responder ante amenazas transnacionales” que nadie ha precisado. ¿El narcotráfico? ¿Migrantes? ¿Terrorismo? ¿O simplemente se trata de fortalecer la presencia militar estadounidense en territorio mexicano sin levantar demasiado polvo?

En cualquier caso, altos mandos de ambos países —incluyendo al General Gregory Guillot, del Comando Norte, y a los secretarios mexicanos de Marina y Defensa— se reunieron entre sonrisas institucionales y palabras huecas sobre cooperación. Incluso se intercambiaron experiencias de “operaciones espejo” en la frontera, como si México y Estados Unidos fueran aliados simétricos y no una potencia mandando y otra asintiendo.

Por si fuera poco, en julio se espera el arribo de otros 176 militares de 19 países para participar en un simulacro multinacional de ayuda humanitaria en las inmediaciones del AIFA, dentro del llamado Campo Militar Estratégico. Porque claro, nada más tranquilizador para la población que ver contingentes militares extranjeros “ensayando” cómo ayudarnos en caso de desastre.

Con aranceles que se imponen por “seguridad nacional” y soldados extranjeros entrenando en suelo patrio, la línea entre cooperación y sometimiento se vuelve cada vez más difusa. Y México, en lugar de cuestionar el avance de estas políticas, parece dispuesto a marchar al paso… ya sea comercial, militar o retóricamente conveniente para nuestros vecinos del norte.

Comments are closed.