jueves, noviembre 21

El eclecticismo salvaje y la política teibolera: Por Jesús López Segura / La Versión no Oficial

0
681

El caso del “Honrado Juan”… Rodolfo

https://youtu.be/FdeRrqJFuTE

 

Hoy en día, la política mexicana sigue siendo la gran estafa, el omnipresente engaño y simulación respecto de los más profundos fundamentos de nuestra nacionalidad, pero con un rasgo específicamente contemporáneo: un eclecticismo (1) salvaje que da pie a la más descarada promiscuidad (2) ideológica y partidista.

Ahora que nuestros políticos -los de siempre- andan tan ajetreados en busca del voto, dejan ver la esencia de su peculiaridad histórica: Ya no abrazan doctrinas, se afilian a hordas en las que impera la fobia por lo teórico y el apetito de poder por el poder mismo. Ya no defienden conceptos, porque se rinden ante cualquier forma de pragmatismo vulgar. Son refractarios por completo a la honradez intelectual, pues su obsesión es la pertenencia al cártel político transpartidista de moda.

Brincan de un credo a otro, de un marco teórico a su contrario como lo haría cualquier saltimbanqui de circo. Son malabaristas doctrinarios que todo lo acomodan a su único dogma: el practicismo feroz. Son contorsionistas expertos en la deformación de ideas y rendición de los valores.

Reducen, con tierna simpleza, la “lucha de clases” a la guerra de spots, y confunden “comunismo” con “bien común”.

Los políticos mexicanos se empiernan entre sí desde los extremos del espectro ideológico con la misma frivolidad que las teiboleras en los llamados “privados”. La única diferencia es que los bailarines de la política lo hacen de manera descaradamente pública.

Esta orgía ideológica ocurre actualmente en todo el país, pero podemos analizar un caso que tenemos muy cerca, aquí, en Toluca, el de un “Fifí” que ya fue alcalde nada menos que por el PAN, pero anda ahora muy emocionado “en la bola” del lopezobradorismo heterodoxo, con su versión “cristera” del morenismo local.

A Juan Rodolfo Sánchez Gómez debería haberlo postulado Encuentro Social, mucho más afín a su ideología, pero como de cualquier manera “juntos harán historia” terminó montándose en la ola típicamente mexiquense del morenismo texcocano, oportunista y corrupto, que ha logrado marginar a los auténticos liderazgos jóvenes del lopezobradorismo ortodoxo en el Estado de México.

Amigo de Peña Nieto y apadrinado ante el cártel de los “H” (Higinio Martínez y Horacio Duarte) por Arturo Montiel, lo que Juanro ignora es que esos personajes plancharon de antemano el sacrificio de la codiciada plaza en pos de otras de mayor interés para la fuerza transpartidista que se perfila como dominante en la inminente elección.

Con todo, Juan Rodolfo parece ser un buen tipo. Te seduce con su vasta cultura histórica y carisma personal. Con sus ambiciosos proyectos como productor cinematográfico. Pero la emoción que indudablemente le embarga en su sensible apertura de campaña, le impide ver lo que urden los siniestros personajes que le rodean. Al tiempo.

 

(1). El eclecticismo (del griego eklegein, «escoger») es, en filosofía, una escuela nacida en Grecia que se caracteriza por escoger (sin principios determinados) concepciones filosóficas, puntos de vista, ideas y valoraciones entre las demás escuelas que se asume pueden llegar a ser compatibles de forma coherente, combinándolas y mezclándolas, aunque el resultado pueda ser a menudo contrapuesto, sin llegar a formar un todo orgánico.

(2).- Promiscuidad. A.- Mezcla o confusión desordenada de cosas diversas.
B.- Conducta o comportamiento de la persona que cambia con frecuencia de pareja sexual buscando únicamente el placer.

 

https://youtu.be/9sdyLR-q3hs

Comments are closed.