El periodismo huachicolero de Ciro Gómez Leyva y Televisa: Por Jesús López Segura / La Versión no Oficial
Encubren la bomba informativa del robo institucional de la gasolina durante 3 sexenios
El Presidente López Obrador trataba de explicar, en su conferencia de prensa matutina de ayer, lunes 7 de enero, que hay suficientes reservas de gasolina para cubrir el abasto a los consumidores, pero a pesar del enorme cuidado que pone en cada una de sus expresiones, se equivoca y dice que hay gasolina suficiente, Y que “no hay problema de desabasto“. Se refiere el Presidente a que hay “existencias”, “reservas” de gasolina suficientes, pero el error es aprovechado maliciosamente por Ciro Gómez Leyva en la edición de su noticiario nocturno de Imagen TV para ponerlo en ridículo.
Dice textualmente Ciro en el monólogo de apertura de su noticiario: “Buenas noches, hoy fue el primer día de plena actividad del año y la crisis de falta de gasolina en distintos lugares del país pareció crecer, pero el Presidente insiste que no hay un problema de desabasto“, y enseguida presenta el insert de López Obrador declarando -en un audio sacado por completo de contexto- que “no hay problema de desabasto“, dicho que no puede sino generar antipatía del público ante un mandatario expuesto por la televisora con absoluta mala leche, en el contexto de la falta de gasolina en un tercio del territorio nacional,
De pechito se pone López Obrador ante los “periodistas” huachicoleros que lo cazan a diario para exhibir las naturales faltas de precisión en una conferencia de prensa completamente abierta a las preguntas de reporteros, sin ningún tipo de censura o control, es decir, la confrontación de un hombre habitualmente solo frente a un pelotón de fusilamiento cotidiano.
Y así transcurre todo el noticiario de un comunicador que se dice profesional y “objetivo”, pero que a su regreso de vacaciones no se toma la molestia de hacer un comentario sobre la bomba informativa del año: durante 3 sexenios al hilo, autoridades y trabajadores de Pemex estuvieron robando cantidades industriales de gasolina en un vasto operativo del que no podían ser ajenas las máximas autoridades del país. En el último tramo de este saqueo histórico de la riqueza petrolera del país, se alcanzó la cifra de más de mil pipas diarias y un promedio anual de más de 70 mil millones de pesos, robados, simple y llanamente.
No. Ciro estaba más preocupado en este “primer día de plena actividad del año” en reproducir los gritos de asesina que los panistas poblanos le propinaron a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero cuando acudió en representación respetuosa y civilizada del Gobierno Federal a las exequias de las víctimas del accidente aéreo de la gobernadora de ese estado y su marido, entre otros lamentables decesos. Estaba más interesado en detractar al Presidente por apegarse a la doctrina Estrada en materia de Política Exterior. “La indiferencia también mata” le espeta en plena cara una venezolana refugiada aquí al presidente mexicano y Ciro celebraba que López Obrador ni siquiera volteó a mirarla…
Estaba muy contento Gómez Leyva “rematándola” con el “Padre del análisis superior”, David Páramo, quien tranquilamente acusa de mentiroso al presidente porque él considera que es imposible que se roben más de mil pipas diarias.
Ya “Por la Mañana”, Humberto Padgett asegura en el noticiario de Ciro en Telefórmula que no hay existencias de gasolina en las refinerías, desmintiendo abiertamente al Presidente.
Por su parte, Carlos Loret de Mola publica hoy en su columna de El Universal una nota explosiva: “Lo que no se ha dicho hasta ahora es que también existen grandes empresas mexicanas a las que las autoridades detectaron comprando sistemáticamente enormes cantidades de combustible robado a las mafias del huachicol“.
“Un informe de inteligencia al que tuve acceso, y que elaboraron hace cuatro años durante el sexenio de Enrique Peña Nieto las dependencias de Seguridad y de Inteligencia Financiera, puso en la mira a dos grandes empresas. Una dedicada a la comercialización de pan y golosinas, y otra dedicada a los útiles escolares. Según las investigaciones gubernamentales de esa época, ambos consorcios privados compraban combustible robado que usaban en el transporte de sus productos. Gracias a ello, pagaban menores costos y mejoraban sus márgenes de utilidad.”
“Pero como muchas otras cosas que se investigaron en el sexenio pasado, el asunto no avanzó más. El expediente se cerró y no se actuó en consecuencia. (Por respeto a la presunción de inocencia y considerando que la autoridad no actuó ni hubo juicio al respecto, omito los nombres de las compañías)”, dice Loret.
Pero hoy mismo en su noticiario “Despierta”, Loret pone a debatir a Mario Delgado con Marko Cortés y Claudia Ruiz sobre el huachicoleo. En ningún momento Loret retoma la denuncia que filtró en su columna de El Universal. El Loret de ese diario es uno totalmente distinto al que conduce el noticiario en Televisa lo que, aunado al hecho de que la televisora oculta sistemáticamente la información sobre el escándalo del robo institucional de la gasolina, constituye una base suficiente para formular la hipótesis de que la empresa televisiva tiene intereses específicos en el huachicoleo y sus servicios informativos, en consecuencia, no pueden ser llamados de otra forma que “periodismo huachicolero“.
