Que de la mano de Eruviel Ávila, Ana Lilia Herrera traicionará al PRI: Ruiz Healy
Que a don Alfredo del Mazo ya le dieron a escoger entre dos embajadas: Londres y El Vaticano: Darío Celis
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Algunos analistas políticos coinciden por estos días en algo que, además, resulta lógico dado el comportamiento “rebelde” de la diputada mexiquense Ana Lilia Herrera Anzaldo: Aseguran Eduardo Ruiz-Healy y Darío Celis -entre otros- que la discípula del Chapitas Ávila “ya está en pláticas avanzadas con Movimiento Ciudadano” para ser una candidata alterna de oposición al dedazo del gobernador Alfredo del Mazo en favor de la camachista Alejandra del Moral.
Nosotros, aquí en Notiguía, hemos dicho reiteradamente que la maestra Delfina lleva las de ganar y que todo apunta a que el Gobernador Del Mazo, igual que el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, han optado por rendir la plaza del Estado de México de manera escandalosamente evidente, a cambio de salvar el pellejo de Enrique Peña y del propio Alito, de posibles acusaciones penales que tiene listas -con asombrosa eficacia que contrasta con su tortugertz en otros casos-, el fiscal general de la República.
Dice muy asombrado “el hampón” periodista Eduardo Ruiz-Healy (como lo identifica un funcionario delmacista) que a pesar de haber sido consentidos por el PRI mexiquense (checar video anexo) el Señor Ávila (el mismo que fue acusado de pederasta junto con el finado obispo Onésimo Cepeda por un periodista al servicio de Ciro Gómez Leyva) y su fiel discípula, Herrera Anzaldo, van a traicionar al tricolor, y para ello ya están en pláticas avanzadas con Dante Delgado a fin de hacerle de chivo los tamales tanto a Juan Zepeda, como a “su amiga” Ale del Moral.
Hemos dicho también que ésa sería la única forma de instrumentar una auténtica coalición opositora al obradorismo, un movimiento alterno a la claudicación delmacista, con buenas expectativas de éxito electoral, creando una fuerza política emergente en la entidad que buscara el voto antisistémico, es decir, que canalizara el descontento histórico que el propio AMLO se ha encargado de sembrar respecto del neoliberalismo depredador (representado por el muy desprestigiado prianismo, especialmente el mexiquense), pero también respecto del creciente desencanto sobre las cada vez más graves incongruencias del obradorismo, de su bipolaridad entre los dichos y los hechos.
Juan Zepeda, como candidato del MC, se pintaría solo, como ya lo demostró en la elección anterior, cuando criticando al prianismo y al obradorismo, logró doblar a Delfina en favor de su patrocinador, El Chapitas Ávila (y de don Alfredo). Ahora, en mancuerna con Ana Lilia Herrera que presume su imbatibilidad electoral, podrían proyectar desde MC una interesante alternativa para las corcholatas presidenciales que no están dispuesta a aceptar sumisamente el dedazo en favor de los consentidos de AMLO: Sheinbaum y Adán Augusto.
Un gran número de priistas descontentos con la entrega de la plaza, más los muchos indecisos y una cantidad creciente de electores decepcionados por las ocurrencias de don Andrés, podrían llevar al triunfo electoral a MC en el Estado de México, la tercera entidad que lo consolidaría como el partido emergente por excelencia, luego de las hazañas logradas en Jalisco y Nuevo León.
Independientemente de lo que decida una antes muy disciplinada Ana Lilia Herrera (cuando la influencia sobre ella era más de Arturo Montiel que de Eruviel Ávila), MC tendría grandes posibilidades en la segunda oportunidad de Juan Zepeda Hernández, luego de la exitosa experiencia del 2017, cuando logró detener a Delfina bajo las siglas del PRD y el patrocinio del entonces gobernador Eruviel Ávila -siempre alcanzando objetivos de primer nivel mediante la extorsión política- para hacer frente a la continuidad del obradorismo en la elección presidencial.
Los más poderosos intereses de la oligarquía nacional están obsesionados en la tarea que consideran de la mayor relevancia para su futuro: recomponer el rumbo del país en la dirección que les conviene, luego del “error” de Enrique Peña Nieto de “permitir” el arribo de un obradorismo que, en un cálculo equivocado, ellos creían iba a llevar al país al desastre, con una inflación incontrolable y una devaluación extrema que les permitiría un rápido retorno al poder.
Luego del mayor saqueo de la historia, “incluida la etapa colonial”, según afirma el propio AMLO, Peña y sus secuaces se han quedado con un palmo de narices, porque a pesar de los graves errores del obradorismo, se ha logrado mantener una cierta estabilidad económica y política -en gran medida por las remesas de los migrantes- que derrumba sus cálculos de que López Obrador fracasaría estrepitosamente.
El gravísimo deterioro electoral del prianismo en todo el país -que está a punto de convertirse en su tiro de gracia en los estados de México y Coahuila- es prácticamente irreversible. Darío Celis relata en El Financiero que el grado de obsecuencia del Gobernador Del Mazo respecto de López Obrador llega a tales extremos, que censuró una foto donde Ale del Moral es escoltada por César Camacho (ambos derrotados en su campaña para senadores por Delfina Gómez y Juan Zepeda) y por los demás exgobernadores mexiquenses vivos. De ser cierto el dato del columnista, se estaría poniendo en evidencia el abandono completo de la plaza electoralmente más importante del país.