LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

El Presidente López Obrador esperó horas en el AIFA la llegada de Joe Biden y recorrió con él, a bordo de “La bestia” -como se conoce la limusina, o más bien el bunker con ruedas del mandatario gringo-, una hora de camino a la Ciudad de México. Por lo que respecta al Primer Ministro Justin Trudeau, lo esperará en palacio nacional alrededor de las 14 horas. Dicen que no se lleva bien con él, que parece que hay antipatía mutua.

En su conferencia matutina de hoy López Obrador despotricó, como de costumbre, contra sus opositores. Para abrir boca, rechazó las versiones que dicen que se detuvo a Ovidio “El Ratón” Guzmán, líder de una de las facciones del Cártel de Sinaloa e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, “para quedar bien con su homólogo Joe Biden“, lo que desde su punto de vista es “un argumento ramplón”.

La detención de Ovidio Guzmán en Culiacán, que cobró al menos 30 vidas, 11 efectivos del Ejército y las fuerzas de seguridad y 19 presuntos sicarios del grupo, “ni siquiera fue tema de su conversación”, expresó el mandatario mexicano, cuando es bien sabida la enorme preocupación de los Estados Unidos por la muerte masiva que el fentanilo (exportado principalmente por el Cártel de Sinaloa) produce anualmente en su territorio, y que se calcula en cien mil conciudadanos.

López Obrador confió que la decisión de aterrizar en el aeropuerto de Santa Lucía, la tomó él, como anfitrión, habida cuenta de que Biden así lo dispuso aunque no entendía por qué la obstinación de don Andrés en que tocara tierra en el nuevo aeropuerto y no en el de la Ciudad de México, como había recomendado su equipo logístico días antes.

AMLO le reveló a Biden -según narró él mismo en La Mañanera-, todos los detalles de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, “proyecto muy caro que se estaba construyendo sobre un lago” y entonces Biden comprendió las motivaciones de López y quedó satisfecho y asombrado con el esplendor del Felipe Ángeles y su enorme extensión de casi 3 mil hectáreas, cuando el del de la Ciudad de México tiene 600.

Así que todo era miel sobre hojuelas en la narrativa mañanera, hasta que surgió el tema del nuevo “incidente” en el METRO de la Ciudad de México, que puso a doña Claudia en serios aprietos y tuvo que cancelar su gira finsemanera por Morelia y regresar “cagando leches” como dirían en Madrid, en un helicóptero prestado a hacer acto de presencia en la nueva tragedia.

Al respecto, igual que los gobernadores morenistas en pleno que publicaron un desplegado de apoyo a la Jefa de Gobierno, como si el “incidente” del METRO hubiera sido provocado para perjudicar su aspiracionismo presidencial, don Andrés expresó:

“Porque se alborotan los zopilotes, expreso mi solidaridad, mi apoyo, a todo lo que necesite el gobierno de la Ciudad y la Jefa de Gobierno, que es una mujer íntegra, honesta. Porque como estamos ya en temporada electoral se aprovechan para descalificar, atacar. Y sí, todos tenemos la obligación de actuar con rectitud y asumir nuestras responsabilidades, pero no deja de haber este ingrediente que se conocía como la grilla, la politiquería. Estamos hablando de una joven fallecida, de heridos. Por eso lo de los zopilotes. No se puede traficar con el dolor humano, eso es una enajenación, no tener escrúpulos morales de ninguna índole. Estamos esperando los resultados. Estamos esperando se informe sobre el atentado a Ciro Gómez Leyva, no se nos va a olvidar eso. Lo digo porque quienes más nos ayudan son los ciudadanos. Es la gente. Si tienen información ¡que nos ayuden para que salgamos todos adelante y haya paz en nuestro país!”.