La estrategia consiste en reclasificar los delitos, reporta Lidia Arista en Expansión
Expertos en seguridad pública han observado una disminución en las estadísticas oficiales de homicidios dolosos en México. No obstante, se alerta sobre la posibilidad de que esta reducción esté relacionada con una reclasificación de los delitos en las estadísticas gubernamentales, según un amplio reportaje de la revista Expansión firmado por Lidia Arista.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que durante el año 2022 se registraron 32,223 homicidios dolosos, lo que representa una disminución del 9.7% en comparación con el año previo. El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró esta reducción y atribuyó el éxito a su estrategia de seguridad, afirmando que la tendencia a la baja se mantendrá.
Sin embargo, expertos en seguridad advierten sobre un posible “maquillaje de cifras” o subregistro de delitos. Aunque los homicidios dolosos han disminuido, otros rubros que atentan contra la vida y la integridad corporal han mostrado un incremento. Por ejemplo, la categoría de “Víctimas por otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal” ha aumentado significativamente en los últimos años, lo que podría indicar una reclasificación de delitos.
El Observatorio Nacional Ciudadano también ha señalado este tipo de reclasificación en otros delitos, como los clasificados como “Otros delitos contra la libertad”. Aunque se ha reportado una disminución en secuestros durante el primer semestre de 2023, las víctimas de delitos clasificados como “Otros delitos contra la libertad personal” han aumentado.
Además, hay preocupación sobre la posible ocultación de homicidios en casos de desapariciones. Algunos expertos afirman que podría haber una reclasificación de casos de homicidio como desapariciones, lo que podría estar influyendo en las estadísticas de violencia en el país.
A pesar de la reducción de homicidios proyectada por el presidente al final de su gobierno, los expertos advierten que México aún enfrenta altos índices de violencia y que la estrategia de seguridad militarizada implementada por la administración actual podría estar contribuyendo a esta problemática.
En conclusión, aunque los homicidios han disminuido, existe preocupación por la posible manipulación de cifras y el aumento de otros delitos relacionados con la violencia. México sigue enfrentando una grave situación de violencia, y se insta a repensar la estrategia de seguridad para abordar esta problemática de manera más efectiva.
