Admito que me tomó el pelo Pablo Hiriart. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Ya comienza la labor de Alicia Bárcena como apagafuegos de los dislates de AMLO
Basado en mi experiencia en la edición de videos, me confié y di crédito facilón a las interpretaciones aventuradas que Pablo Hiriart le dio a una parte de la conferencia de Gustavo Petro en Cali, Colombia, inmediatamente después del discurso del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre ‘el amor como antídoto último contra las adicciones’. Me chamaquearon. Lo siento.
Al mirar el video completo de las intervenciones de ambos mandatarios, me queda claro que Hiriart estiró mucho la liga para desacreditar a López Obrador, pues presenta un fragmento (sin cortes manipuladores, pero solo un fragmento) en el que parece realmente que Petro le reclama a López su política de abrazar a los criminales y la califica de ‘enorme hipocresía’.
Fuera de esta aclaración, suscribo el resto de mi colaboración de ayer ( ¿Crisis en Política Exterior? LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura ) porque me queda claro que Petro está tratando de encabezar un movimiento latinoamericano en contra de la guerra contra el narcotráfico y que entiende perfectamente que el paradigma del prohibicionismo, fundado por Richard Nixon para encarcelar a los jóvenes que protestaban contra la guerra de Vietnam, fue impuesto como política en todo el mundo y ha costado cientos de miles de vidas, principalmente en países latinos, como México y Colombia.
Me queda también muy claro que Petro no humilló a López Obrador, pues fue cuidadoso y diplomático, pero estaba muy molesto tratando de ponerle al mexicano los puntos sobre la íes con una clasecita sobre los principios elementales de economía, para explicarle a él particularmente, pero también al resto de la audiencia, que no se puede decretar, usando la fuerza del Estado, el fin de la oferta de enervantes adictivos y peligrosos, sin atender las causas de una demanda obsesiva que lleva a los consumidores de los países centrales al uso suicida de esos venenos.
No en balde Alicia Bárcena pronunció ayer mismo un discurso en la ONU donde celebra que “la detención del hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera fue una muestra del ‘firme compromiso’ que el gobierno mexicano tiene para ‘enfrentar con determinación’ al tráfico de drogas sintéticas”, extradición por cierto que coincide casi exactamente en el tiempo con la liberación de Emma Coronel.
Paralelamente, la canciller recalcó la necesidad de abordar el problema de las drogas desde la demanda y la oferta (retomando indudablemente el discurso de Petro), pero también mediante un acercamiento a nuestros jóvenes ‘para ver qué está pasando aquí’…
Finalmente (según nota de Proceso), la canciller participó en una cumbre sobre la iniciativa de financiamiento Global Gateway, donde lamentó la existencia de una enorme brecha de inversión, como consecuencia de que “el dinero se está yendo al sistema financiero, al movimiento de los capitales, en el marco de la invasión rusa a Ucrania“, es decir, un intento diplomático de apagar el fuego encendido pro la participación de un contingente ruso en el desfile del 16 de septiembre en México.