“Fue una vil venganza… A Ernestina Godoy, lo que quiera en el Gobierno Federal”: AMLO

Dijo don Andrés, ostensiblemente enchilado esta mañana, que la no ratificación de Ernestina Godoy como fiscal florero de la Ciudad de México es una clara venganza de los implicados en el fraude inmobiliario, panistas en su mayoría.

“Ernestina es una gente honesta, tiene aquí las puertas abiertas en el Gobierno Federal. Lo que ella quiera, ¡lo que ella quiera!, y estoy seguro que hacia el futuro va a tener también muchas posibilidades, porque es una mujer de primera Ernestina Godoy“.

Otra gente que don Andrés consideró recientemente como alguien “de primera” es nada menos que “Lord Molécula“. Al juzgar su trabajo periodístico, el mandatario se desvivió en elogios para el ridículo personaje cuyo principal mérito profesional es andar de adulador.

Así que si Ernestina Godoy plagió su tesis de licenciatura, como lo revela -y lo demuestra- el cancerbero epistemológico del más alto nivel académico, Guillermo Sheridan; alcanzó el récord de impunidad con 99%, el más alto de todas las entidades del país; si se dedicó a espiar a todo el mundo con Pegasus -incluidos sus propios compañeros de partido- como asegura el New York Times; y si utilizó el aparato judicial como instrumento de extorsión ante los enemigos (que no adversarios) del Presidente y su delfina, quizá nunca lo podremos comprobar, pero lo que sí es un hecho a la vista de todos nosotros es que el solemne reporterillo que parece emergido de los tiempos del porfiriato podría ser una “gente de primera”, pero es un periodista de cuarta.

Y hablando de periodismo rastrero, me topé hoy en la mañana con una crítica a mi crítica de ayer contra el exgobernador Eruviel Ávila Villegas, mejor conocido (gracias al periodismo retador que ejercía Brozo en Televisa), como “El Chapitas Ávila“. Pero esa crítica confunde el hecho de que ni un servidor, ni las columnas que consignaron el desprecio de Claudia Sheinbaum hacia el saltimbanqui de Ecatepec, planteamos jamás que “El Señor Ávila” (como fue bautizado aquí, en Notiguía, aludiendo a la famosa serie televisiva), pueda o no ser postulado para una pluri por el campeón estatal de la pepena, el joven Couttolenc, lo que le anima a calificar nuestro trabajo como “paja”.

La celebración casi jubilosa que como gobernador realizaba en entrevistas televisivas don Eru por la matanza de Tlatlaya, retratándola desde el día siguiente y durante varias semanas (hasta que Esquire y AP aclararon, en sendos reportajes, que se trató de ejecuciones sumarias del Ejército mexicano), como actos heroicos de nuestros soldados que, “en buena lid”, decía El Chapitas, sometieron a los delincuentes, es quizá uno de tantos motivos que llevan a doña Claudia a despreciar profundamente a ese personaje insaciable de poder que dejó obras hospitalarias inconclusas regadas por todo el estado mientras gastaba el dinero en complacer los caprichos de sus amiguitos íntimos, o en proyectos bananeros como “la universidad de la barbacoa”.

Si se postula o no a Ávila Villegas para otro puesto que le siga dando impunidad, por los siglos de los siglos, es un asunto que atañe a qué tanto quiera doña Delfina humillar a doña Claudia, luego de que se le ha puesto en ridículo tumbándole a dos de sus alfiles consentidos, Harfuch y Godoy, para controlar (desde una hipotética Presidencia, que podría caerse, como la sopa, del plato a la boca), el gobierno de la Ciudad capital del país.

Sheinbaum va en caída libre, recibiendo golpe tras golpe por cuenta de un Presidente que parece dispuesto a cambiar de opinión sobre su relevo y la posibilidad de ejercer un maximato en lugar de retirarse.

El hecho de que sea el diario favorito del régimen, La Jornada, financiado como si se tratara de una televisora, el que haya destapado, eso sí muy discretamente, el escándalo del sacrificio de Notimex como tributo al sindicalismo charro, abandonando a su suerte a Sanjuana Martínez, cuando el secretario del Trabajo le exigió el 20% de las millonarias liquidaciones a los trabajadores de la agencia, ¡para la campaña de Sheinbaum!, revela muy poco interés del aparato obradorista por cuidar a su candidata. El fuego amigo podría estar atizando una conflagración difícil de controlar. Ya veremos.