Asume así, por 8 votos contra 3, su tarea sustantiva de guardián de la constitucionalidad

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió atraer la consulta presentada por jueces y magistrados sobre la posibilidad de frenar o modificar la reforma judicial que permite la elección de jueces por voto popular, promulgada el 15 de septiembre. Con ocho votos a favor y tres en contra de ya sabe usted quiénes, los ministros analizarán si tienen facultades para intervenir en esta reforma constitucional.

El debate duró más de tres horas, destacando las posturas contrastantes entre las y los ministros. Mientras algunos, como Juan Luis González Alcántara Carrancá y Norma Lucía Piña Hernández, apoyaron el análisis de la reforma para proteger la autonomía del Poder Judicial, otros, como Yasmín Esquivel Mossa y Lenia Batres Guadarrama (but of course my horse), se opusieron. Batres incluso calificó la revisión como un “golpe de Estado” al intentar frenar el trabajo del poder reformador constitucional, cuando el verdadero golpe de Estado lo estarían fraguando el Ejecutivo y sus rebaños del Legislativo, contra el Judicial.

Algunos ministros enfatizaron que la Corte tiene el derecho de dirimir controversias que afecten al Poder Judicial, mientras otros advirtieron que no es el momento para debatir la validez de la reforma, dejando abierta la posibilidad de hacerlo más adelante. La ministra Ríos Farjat criticó las acusaciones de politización y destacó que este análisis técnico no debe confundirse con un intento de control inconstitucional.

En resumen, la SCJN ha dado el primer paso para revisar la reforma judicial, pero el proceso apenas comienza y la resolución final dependerá de futuros análisis.

Norma Piña a favor de analizar la reforma judicial

De bote pronto, sin embargo, el diputado Gerardo Fernández Noroña salió a la palestra asumiendo un extraño papel de “máxima autoridad en materia de jurisprudencia” al grabar un extenso video en el que acusa a Norma Piña y los ministros que no están alineados con la 4 té de “facciosos“, asegurando que ninguna ley les da derecho de revisar la constitucionalidad de una reforma aprobada por mayoría calificada del Congreso, publicada por el Diario Oficial de la Federación y en proceso de instrumentación por cuenta del INE, institución a la que pone por encima de la Corte, cuando apenas hace unos meses clamaba por su desaparición, antes desde luego de imponer a la señora Taddei.

Por desgracia, la presidenta Sheinbaum repitió esta mañana en su conferencia de prensa exactamente los mismos argumentos expuestos por “El compañero Presidente de la mesa directiva” aunque, por fortuna, con un tono mesurado y sereno, haciendo hincapié en que su gobierno no caerá en provocaciones que puedan llevar a un conflicto de constitucionalidad por el enfrentamiento entre poderes. Menos mal.

Complementariamente, doña Claudia siguió los pasos de la lideresa de Morena cuando era secretaria de Gobernación con AMLO, Luisa María Alcalde, y nos obsequió una bonita presentación audiovisual sobre la presunta legalidad, indiscutible, de la imposición de la mayoría calificada para Morena, lo que provocó algunas risitas maliciosas del ahora flamante secretario de Educación, Mario “El Ojitos” Delgado, presente en la conferencia no para hablar de Educación, tema que desconoce por completo, sino del dinero que van a repartir (ése sí es su mero mole) en becas para estudiantes.