Aprobación de Sheinbaum, a la baja, según encuesta de El Financiero

Se erosiona su imagen en seguridad, corrupción y relación con Trump
Por Jesús López Segura
A cinco meses de haber asumido la presidencia, Claudia Sheinbaum conserva un respaldo ciudadano sólido, aunque ya comienzan a vislumbrarse fisuras en los pilares de su aceptación. Según la más reciente encuesta de El Financiero, el nivel de aprobación presidencial se ubicó en 77% en mayo, una cifra aún elevada pero que marca una tendencia descendente: cuatro puntos menos que en abril y ocho menos que en febrero, cuando alcanzó su pico de 85%.
Más allá del indicador general, el sondeo revela señales preocupantes para la administración entrante en áreas clave como seguridad pública, combate al crimen organizado y corrupción. En este último rubro, el desgaste fue particularmente agudo: la percepción negativa sobre el manejo de la corrupción se disparó de 52% a 65% en apenas un mes, mientras que la opinión favorable se desplomó de 39% a 28%. El salto también se refleja en la percepción general del problema: el número de personas que consideran la corrupción como el principal desafío del país subió de 15% a 21%, su nivel más alto desde enero de 2023.
La inseguridad continúa como la principal preocupación nacional (57%), aunque por primera vez en más de un año se ubica por debajo del umbral de 60%. Sin embargo, los datos indican que el gobierno de Sheinbaum no convence del todo en este frente: solo el 48% evalúa positivamente su actuación en seguridad pública (una caída de nueve puntos en un mes), mientras que el rechazo alcanza el 40%. La percepción de su manejo frente al crimen organizado es aún más crítica: apenas un 28% la aprueba, frente a un 67% que la reprueba.
En el terreno económico, si bien la percepción general sigue siendo favorable, también hubo un retroceso: el respaldo al manejo económico bajó de 74% a 67%, y en los apoyos sociales, de 83% a 74%. Aunque la mayoría aún ve con buenos ojos estas áreas, el deslizamiento indica que el bono democrático de Sheinbaum ya enfrenta las tensiones de la gestión real.
Otro foco de alarma para la presidencia es el deterioro acelerado en la percepción de la relación bilateral con Estados Unidos, particularmente con Donald Trump, a quien Sheinbaum ha intentado acercarse con cautela. El breve giro favorable de abril se revirtió por completo en mayo: la opinión positiva sobre el manejo de la relación cayó de 50% a 35%, mientras que la negativa saltó de 37% a 50%. Esta inversión súbita de percepción revela la fragilidad del terreno diplomático ante un socio tan impredecible como el presidente republicano.
Finalmente, la encuesta recoge un dato revelador sobre la soberanía nacional: el rechazo al uso de fuerzas militares estadounidenses en territorio mexicano para combatir al narco ha crecido de forma significativa. Hoy, 72% de los encuestados se oponen a esta medida, frente al 59% de febrero. Esta tendencia refuerza la resistencia de la opinión pública a cualquier intervención extranjera, incluso bajo el pretexto del combate al crimen.
En suma, si bien Sheinbaum mantiene una legitimidad electoral robusta, la encuesta de El Financiero indica que los márgenes de confianza comienzan a estrecharse. La gestión de la inseguridad, la percepción de impunidad frente a la corrupción y el manejo de las relaciones exteriores, en particular con Estados Unidos, serán pruebas de fuego que pondrán a prueba la durabilidad de su popularidad.