¿Canibalismo morenista mexiquense?
¿Qué tienen en común Monreal y Marcelo (M&M) con Higinio Martínez?
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Según un medio digital de Toluca “es un hecho el rompimiento entre Delfina Gómez e Higinio Martínez Miranda, a pesar de toda la propaganda en sentido contrario… La maestra Delfina Gómez recibió órdenes superiores de prescindir del Grupo Acción Política. Trabaja de la mano de Horacio Duarte Olivares, Daniel Serrano, Fernando Vilchis y Mariela Gutiérrez. Ellos son los que llevarán el peso de la campaña y no el senador Higinio Martínez“.
Este aventurado planteamiento, manejado como “un hecho” (sin presentar un vocero oficial que sustente la delicada afirmación) más bien parece un golpe mediático enmarcado en la lucha interna de tribus minoritarias de Morena, en el Estado de México, por obtener posiciones dentro del Comité Estatal, próximo a definirse, y en el que el GAP lleva mano por las únicas “órdenes superiores” que debería haber en un partido que, genuinamente, se rija por sus estatutos, y no por los usos y costumbres de la vieja usanza priista de obedecer ciegamente a la nomenclatura partidista.
Con la misma docilidad que estas tribus aceptan el resultado de las encuestas que ubicaron a la maestra Delfina como la “mejor posicionada democráticamente” para acceder al cargo no de candidata a gobernadora, sino de coordinadora de los comités de defensa de la 4té, deberían aceptar el resultado de las encuestas para definir a los consejeros que determinarán, por mayoría, los cargos partidistas. Pero la democracia solo parece interesarles a estas tribus cuando les conviene.
Maurilio Hernández, el jefe de los diputados morenistas de la entidad, ha sido muy cuidadoso al advertir, a nombre de su representado, el senador Martínez, que el grupo político dominante en la entidad -del que surgió la maestra dos veces como candidata-, cerrará filas con ella en aras del interés superior del partido y del pueblo mexiquense, ávido de un cambio verdadero que destierre la hegemonía secular prianista. Pero también ha mostrado su extrañeza de que doña Delfina haya evitado, hasta ahora, un encuentro con el senador.
Lo peor que podría ocurrirle a Morena en este momento es que las canibalescas disputas por las carteras partidistas den al traste con la unidad, exaltada por el senador Martínez con vehemencia, pero al parecer menospreciada por la casi candidata oficial que debería ser la primera interesada en evitar confrontaciones fratricidas, por mucho que se lo ordenen instancia “superiores”.
¿Para quién realmente estarían trabajando los líderes tribales mencionados en la nota de DigitalMex?
¿A quién le conviene una ruptura de Delfina Gómez con el Grupo que la arropó de origen y que mantiene el control de una parte mayoritaria de la estructura morenista local?
¿Qué tienen en común el senador Martínez y las corcholatas presidenciales despreciadas por don Andrés?
Tanto Higinio como la dupla M&M se han pronunciado abiertamente contra el controvertido sistema de encuestas de Mario Delgado que, en realidad, saltan a la vista como artilugios “técnicos” para encubrir el dedazo presidencial.
El canciller “CasauBOND” ya abrió fuego. Ha enviado a Mario Delgado, a través de Martha Lucía Mícher, un paquete de denuncias por actos anticipados de campaña contra las dos únicas corcholatas reales del Presidente López Obrador: Adán Augusto y Claudia. El primero, titular de Gobernación, fue el encargado de transmitir la orden de don Andrés de que sería por encuesta la definición de la candidata Delfina y que le hagan como quieran. La segunda, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, financia al menos a una de las tribus mencionadas en la nota de DigitalMex y espera ser la beneficiaria del dedazo presidencial.
¿Así o más claro?
