Si repatrian al Mayo, tendríamos que liberarlo. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Por un mínimo de congruencia con el alegato de que fue llevado “ilegalmente” a Estados Unidos
Contra los que piensan que desde este espacio nos dedicamos a detractar a doña Claudia Sheinbaum, continuaremos con la valiente defensa de la PresidentA, advirtiendo los riesgos gravísimos que corre al escuchar los consejos envenenados de la pandilla que le sembraron en el poder.
Insiste lamentablemente la mandataria esta mañana en la visión legaloide, equivocada por cierto, para enfocar la escandalosa carta del Mayo Zambada, aunque ya no habla tanto de soberanía: “Nosotros siempre actuaremos apegados a la Constitución“, reiteró por enésima vez, en acuerdo insólito con Ciro Gómez y Manuel Feregrino, quienes no han tenido empacho, junto con otros analistas opositores, en adoptar esa visión de que la ley es la ley y de que el sacrosanto “debido proceso” está por encima de cualquier otra consideración, lo que ha servido tantas veces –como lo enfatizaba casi a diario el propio López Obrador— para liberar a delincuentes peligrosos.
Equivocada porque no fueron autoridades gringas las que “secuestraron” en México al Mayo, sino que fue llevado con engaños por las huestes de sus enemigos, tan mexicanos como él, hacia Estados Unidos, donde con todas las de la ley fue aprehendido por autoridades gringas, cumpliendo órdenes de aprehensión en su territorio. ¿Dónde está la ilegalidad?
En todo caso el abogado de El Mayo tendría que exigir al gobierno mexicano que pida la extradición del “chapito” Joaquín Guzmán López que lo secuestró en México para, mediante engaños, llevarlo a los Estados Unidos.

El Mayo Zambada entrgado en EE. UU. por Joaquín Guzmán López para su captura
Que si las autoridades gringas estaban en contubernio o no con Guzmán López para efectuar esa operación “ilegal”, eso es algo que las autoridades mexicanas tendrían que demostrar y no simplemente especular al respecto. Por eso la insistencia compulsiva de AMLO en exigir a EU que diera pormenores sobre el caso y el desprecio humillante con el que su petición ha sido ignorada hasta la fecha.
La respuesta de Biden, o ahora de Trump, no podría ser otra que: “Ustedes deberían felicitarnos porque les quitamos una tremenda alimaña de encima y en todo caso nosotros fuimos informados de la presencia de un criminal en nuestro territorio y lo arrestamos, sin importarnos un comino cómo fue que cruzó la frontera, puesto que de cualquier forma miles la cruzan a diario y ya estando aquí, si cuentan con una orden de aprehensión, tenemos todo el derecho del mundo de arrestarlos”.
Pero supongamos que Trump, tan enamorado como parece estar de nuestra PresidentA, a la que no baja de “mujer maravillosa” (aunque luego la acuse de encabezar un gobierno narco) accediera a repatriar al Mayo, por el consejo envenenado -como decía- del fiscal florero. Entonces, ya en México, nos veríamos obligados a liberarlo por un mínimo de congruencia con la narrativa legaloide que nos llevó a pedir su repatriación, a saber, que fue ilegalmente arrestado.

Trump dice que Sheinbaum es una mujer maravillosa pero insiste en que México está gobernador por los narcos
He ahí la manzana envenenada que nuestra Blanca Nieves presidencial está a punto de morder. Y he ahí también el por qué periodistas reaccionarios, repentinamente se ponen del lado de la visión legalista de la mandataria y defienden a capa y espada la petición del “ciudadano mexicano” Zambada. ¡No tienen vergüenza!
Sea cualquiera el enfoque del “análisis jurídico” con el que nos hará morir de risa mañana un fiscal que ha demostrado con creces, durante varios años, estar preocupado solo por resolver sus asuntos personalísimos, el resultado político será extremadamente dañino para el prestigio de la Doctora Sheinbaum, porque cada vez le será más difícil desmentir la idea de que en México se protege a los criminales y el narco prácticamente cogobierna el país.
Y digo que morirnos de la risa, porque ya empezó el show de panistas y morenistas señalándose mutuamente de apestados, tratando de deslindarse, no sin cierta penilla ajena, por haber tenido relaciones con el abogado del Mayo, mientras la PresidentA y los Ciros y Feregrinos dicen que el fulano, Juan Pablo Penilla, actúa perfectamente apegado a Derecho. ¡Que se pongan de acuerdo!
P.D. No, Ricardo Monreal, a menudo el alegato legalista, aunque jurídicamente plausible, resulta políticamente deleznable.