Erwin Lino, en la mira de Palacio Nacional. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

En una conferencia, el vocero Jesús Ramírez lo califica como “Mr. 30 per-cent”, revela El Universal

Durante una conferencia en la UAM, Jesús Ramírez Cuevas aseguró que Erwin Lino Zárate, secretario particular del expresidente Enrique Peña, se ganó el apodo de “Mr. 30 per-cent” porque no se conformaba -como era habitual-, con el diezmo tradicional. ¡Él cobraba el triple! para gestionar citas con el ex Jefe del Ejecutivo federal!

Al participar este miércoles en el ciclo de conferencias “¿Hacia dónde va la Cuarta Transformación?”, organizada por estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Xochimilco, el vocero presidencial reiteró que por cada negocio que se aprobara tras una cita con el expresidente, no le tocaba el 10% sino el 30% a Erwin Lino.

El vocero de López Obrador detalla que Lino advertía sin rubor alguno: “Nada del diez, a mí me das el 30 y te abro la puerta y puedes hablar con el Presidente; y de los negocios que se aprueben, me toca el 30”. Así era, acusó Ramírez Cuevas.

El Universal. – https://www.eluniversal.com.mx/nacion/secretario-de-pena-nieto-cobraba-moche-por-cita-le-decian-mr-30-cuenta-vocero-de-amlo

Las afirmaciones del vocero presidencial no son, de ninguna manera, poca cosa, y se inscriben en el racimo de amenazas que desde Palacio Nacional se han venido dejando sentir para desalentar al peñismo de cualquier intención por incidir en el proceso electoral, ya plenamente en marcha en el Estado de México, y que incluyen las presuntas investigaciones por lavado de dinero en el caso OHL y enriquecimiento ilícito del ex presidente Peña, y las advertencias de reabrir el caso Colosio, con Carlos Salinas de Gortari como destinatario.

El control absoluto que ha mantenido “El Innombrable” sobre el Grupo Atlacomulco, desde que se interpuso en la intención de Ignacio Pichardo Pagaza de convertir a Mauricio Valdés Rodríguez en su sucesor, para imponer, desde Los Pinos, a Emilio Chuayffet, subsiste hasta la época actual, con Enrique Peña Nieto como intermediario de Salinas desde Madrid, España, a donde acuden ingenuamente algunos prianistas distinguidos a recibir instrucciones que luego deben ser olvidadas, ante las advertencias, nada veladas, de “coopelas o cuellos” de López Obrador y, ahora, hasta de su vocero Jesús Ramírez Cuevas.