“Nosotros no metemos las manos al fuego por nadie. El PRI no es abogado de nadie”: Alito

Por si todavía quedaba alguna duda de la debacle terminal de la ex secretaria de Desarrollo Social del Edomex, Alejandra del Moral Vela, y del dirigente del priismo local, Eric Sevilla Montes de Oca, luego de desatarse en medios nacionales e internacionales el escándalo de la minuciosa investigación realizada por Ma. Teresa Montaño en la que documenta los detalles del desvío de unos 5 mil millones de pesos, a través de empresas fachada o fantasma, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno (con pretensiones ridículas de “Inmaculado” luego de las terribles balconeadas en El Martes del Jaguar“) le dio a la ahora candidata a gobernadora ¿en fuga?, el tiro de gracia:

“Yo siempre lo he dicho: nadie puede estar por encima de la ley: quien cometa un delito tiene que llevar un proceso apegado a la ley … Nosotros no metemos las manos al fuego por nadie. El PRI no es abogado de nadie y estamos trabajando, y al final lo importante es mantener la fuerza y fortaleza de nuestra coalición”, afirmó Alito”, según nota de La Jornada.

Aunque algunas plumas del priismo local tratan de desviar la atención y exonerar a la candidata alegando que los presuntos desvíos inculpan -más que a los ex secretarios de Desarrollo Social, Ale y Eric-, al encargado de compras del GEM, Víctor Curioca, y al secretario de Finanzas, Rodrigo Jarque, sin atreverse a mencionar al responsable último y principalísimo, Alfredo del Mazo, lo cierto es que por el tipo de compras simuladas que se detallan en el reporte de Tere Montaño, lo más probable es que los desvíos apuntaban a simular los programas complementarios del Salario Rosa, los cuales iban destinados a aparentar que se gastaba muchísimo dinero en insumos diversos para “capacitar” a las mujeres más pobres de la entidad en presuntos “oficios” que “mejorarían sus condiciones de vida”.

Tanto Eric, como Ale, se daban vuelo desde las dos tribunas que intercambiaban (Desarrollo Social y el CDE del PRI), sobre los presuntos “cursos” a los que asistían las beneficiarias de la Tarjeta Rosa para capacitarse para el trabajo, muy al estilo del plan cañero de Luis Echeverría Álvarez que gastaba (y desviaba) una fortuna en publicidad y en “insumos” (como máquinas de coser y de tejer) para “capacitar” a las esposas de los miserables cortadores de caña en los ingenios azucareros de todo el país, a los que se les pagaban 8 pesos por tonelada cortada y regresaban hambrientos y cansados a sus corrales -luego de jornadas de 12 horas- y en vez de permitirles descansar se les “alfabetizaba” y capacitaba para otro tipo de trabajo menos extenuante y explotado.

Los “promotores” que cobraban 3 mil pesos mensuales, respaldados con vehículos de lujo y una burocracia dorada dentro del IMSS, me confesaron en ese entonces que no lograron alfabetizar a un solo cortador de caña, porque se quedaban dormidos para afrontar la extenuante jornada del día siguiente.

El deslinde de Alito respecto de Ale del Moral puede tener varias lecturas. De ellas, la más evidente es que su candidata siempre fue Ana Lilia Herrera Anzaldo, sin duda la más talentosa de las priistas mexiquenses y con un impresionante récord de posiciones de primer nivel y de invicta en los numerosos cargos de elección popular que conquistó por sus propios méritos. Por lo demás, para nadie es un secreto las gravísimas desavenencias de Alito con el mandatario estatal, Alfredo del Mazo, responsable último -como decía-, de la presunta desviación de dinero en lo que ya se califica como otra “estafa maestra“.

El Gobierno del Estado de México emitió un lúgubre comunicado en el que afirma que “las empresas que la administración estatal contrata, cumplen con todos los requisitos que establece la legislación… Lamenta y condena el hecho delictivo del que fue víctima la periodista Teresa Montaño Delgado y manifiesta que tuvo conocimiento de que la Fiscalía General de Justicia de esta entidad integró la carpeta de investigación correspondiente, misma que se encuentra en curso”.

Nada de que se va a investigar a fondo “caiga quien caiga” conforme a la narrativa del viejo priismo simulador, y muy conforme con la del nuevo priismo descarnadamente autoritario y, por lo mismo, perdedor.