Nuevo escándalo involucra a Alfredo del Mazo en el desvío de 5 mil millones de pesos mediante empresas fantasma

No se desató finalmente el caso Odebrecht que habría significado el probable encarcelamiento de Enrique Peña, Erwin Lino, Luis Videgaray, Luis Miranda y toda la pandilla peñista de primerísimo nivel, incluido el actual gobernador Alfredo del Mazo Tercero, nada menos que por el delito de traición a la Patria, que habría significado un golpe espectacular y determinante en la campaña mexiquense.

Tampoco hubo necesidad de reabrir el caso Colosio, para poner a temblar a toda la nomenklatura priista nacional que desoyó los clarísimos indicadores de la entrega de la plaza mexiquense, a cambio de un refugio coahuilense e impunidad garantizada en el próximo sexenio. Las armas de grueso calibre se mantuvieron, como en la guerra fría, en el nivel de meras amenazas de destrucción masiva.

Todos, excepto Eric Sevilla, se portaron requetebién dejando abandonada a su suerte a una candidata que no tuvo la valentía de deslindarse de sus amigos Atlacomulcos que negociaron, a sus espaldas -ahora queda perfectamente claro- la entrega de la plaza. No fue valiente, como presumía, sino temeraria al desafiar a sus adversarios, pero también a sus presuntos amigos ¡que la traicionaron!

El golpe mediático final se dirige específicamente contra los dos encargados de la farsa de la Tarjeta Rosa, programa insignia de Alfredo del Mazo operado por Eric y por Ale no solo para convertir a las mujeres mexiquense más pobres en porristas digitales del gobernador -como lo reveló cínicamente el ex vocero de Del Mazo, Jorge Pérez Zamudio, en entrevista insólita con SinEmbargo, sino también -ahora lo sabemos gracias a Tere Montaño-, para desviar unos 5 mil millones de pesos en la falsa adquisición -mediante empresas fantasma- de supuestos artículos que se destinarían a simular una capacitación a las beneficiarias de la Tarjeta Rosa en diversos “oficios” para convertirlas en “emprendedoras” (https://www.theobserver.mx/2023/05/30/las-empresas-fachada-que-roban-los-recursos-publicos-en-edomex/).

No hubo necesidad de liberar al Kraken. Del Moral canceló su participación en un programa matutino de Televisa, prefirió ser arropada por el majadero publicista Carlos Alazrati (sic), y canceló también nada menos que su cierre de campaña en Tlalnepantla.

Al respecto, Enrique Galván Ochoa, de La Jornada, comenta:

“La veda electoral le vino de maravilla –es un decir– a la abanderada priista de la Alianza Va por México (PRI, PAN y PRD), Alejandra del Moral. No tendrá que hablar –por ahora– del presunto fraude y secuestro de una periodista en que involucran al gobierno del Estado de México. Ella forma parte de ese equipo político. Las publicaciones en The Guardian de Londres y El País de España pusieron al descubierto una red de corrupción mediante la contratación de empresas fachada entre 2018 y 2022. Se trata de varios centenares de millones de pesos. La candidata no podrá hablar, pero sí pueden hacerlo los funcionarios del gobierno del Edomex“.

Para más joder, otra reportera de Proceso, Veneranda Mendoza, revela hoy que “el Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna (FMDVD) A.C. presentó una denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de Alejandra del Moral, candidata de la coalición “Va por el Estado de México” a la gubernatura, por el presunto desacato a la controversia constitucional 66/2005 que la obligaba a recuperar las unidades habitacionales cuyas obras urbanas no hayan sido entregadas”.

“La falta, según lo esgrimió el activista José Humbertus Pérez, fundador de la organización, se configuró el 3 de diciembre de 2009, cuando, en su calidad de alcaldesa de Cuautitlán Izcalli, suscribió el acta de entrega-recepción del conjunto habitacional Urbi Hacienda Balboa y simuló la entrega de obras de urbanización: hidráulica, eléctrica, alcantarillado y drenaje”.

Este nuevo escándalo de un Cártel Inmobiliario en Cuatitlán Izcalli, fue revelado originalmente por el portal SinEmbargo, sin que tuviera, aparentemente, ninguna trascendencia.