Trump no pudo repetir, en New Hampshire, la aplastante victoria que obtuvo en Iowa

En una contienda sorprendentemente reñida, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentó a su única rival, Nikki Haley, en las elecciones primarias republicanas en New Hampshire, logrando una victoria pero sin repetir la aplastante ventaja que obtuvo en Iowa.

Los resultados revelados por la agencia AP indican que Trump alcanzó el 53.8% de los votos, mientras que la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, obtuvo un significativo 44.8% de preferencias. Aunque Trump logró una ventaja de nueve puntos, la brecha se reduce considerablemente en comparación con su victoria anterior en Iowa, donde ganó con más del 30% de ventaja.

En un mitin posterior a los resultados, Trump no escatimó críticas hacia Haley, desacreditándola por sus pronósticos y declarando su “fracaso estrepitoso”. “Siempre ganamos. Ganamos las primarias. Ganamos las generales”, afirmó Trump ante sus seguidores, entre los que se encontraba el senador de Carolina del Sur, Tim Scott, quien recientemente respaldó al expresidente.

Haley, por su parte, respondió señalando que convertir a Trump en el candidato republicano equivaldría a entregar la victoria al demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre. “El secreto peor guardado de la política son las ganas que tienen los demócratas de enfrentarse a Donald Trump“, expresó Haley durante un mitin con sus seguidores en New Hampshire. “Una nominación de Trump es una victoria de Biden“, añadió.

La competencia republicana ahora se reduce a dos aspirantes, ya que tras su fracaso en Iowa, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, abandonó la carrera y expresó su respaldo a Donald Trump. Otros candidatos, como los republicanos Vivek Ramaswamy y Asa Hutchinson, también declinaron.

La próxima jornada electoral está programada para el 3 de febrero en el estado de Carolina del Sur, mientras que la convención del Partido Republicano se llevará a cabo del 15 al 18 de julio en Milwaukee, Wisconsin. La batalla por la nominación republicana continúa, y cada estado se convierte en un escenario crucial en la carrera hacia las elecciones presidenciales de noviembre.