Le atribuyen responsabilidad en la matanza de Asunción Nochixtlán, el 19 de junio de 2016

La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) expresó su profundo pesar ante la intención del exsecretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, de postularse para una diputación federal. Este rechazo contundente surge de la memoria de los acontecimientos dolorosos para los maestros que marcaron la administración de Enrique Peña Nieto, donde Nuño fue una figura central.

En un comunicado emitido por el Comité Ejecutivo Seccional, se rememora el papel de Nuño como arquitecto de la reforma educativa, una iniciativa que la CNTE consideró como un intento de privatización del sistema educativo público, una lucha en la que el magisterio democrático resistió con firmeza.

Las consecuencias de esta confrontación fueron severas para los miembros de la Sección 22. Se menciona el encarcelamiento de líderes sindicales, entre ellos el exdirigente Rubén Núñez Ginez, cuya salud se vio deteriorada en prisión, culminando en su fallecimiento.

El punto más oscuro de esta contienda tuvo lugar en Asunción Nochixtlán, donde el 19 de junio de 2016, en un enfrentamiento entre fuerzas policiales y civiles durante un bloqueo en la supercarretera Oaxaca-México, ocho personas perdieron la vida y más de cien resultaron heridas. La Sección 22 atribuye la responsabilidad de estos hechos a la política represiva que asociaron con Nuño.

La consideración de que Aurelio Nuño, al que llaman “Sargento Nuño“, busque ahora un cargo político es vista como un acto de cinismo por parte de la CNTE. En lugar de aspirar a una curul, afirman, debería ser llevado ante la justicia por los crímenes que consideran que se cometieron bajo su liderazgo en la imposición de la reforma educativa.

Enérgicamente, la Sección 22 demanda justicia y rechaza cualquier intento de Nuño de ocupar un cargo público. Consideran que debe rendir cuentas por los presuntos crímenes cometidos contra el movimiento magisterial y popular durante su gestión.

Con el puño izquierdo en alto, la Sección 22 levanta su voz para señalar a Aurelio Nuño como uno de los máximos responsables de estos crímenes, exigiendo que no queden impunes. Es un llamado claro y firme a la memoria y a la justicia en el contexto de la lucha continua por los derechos de los trabajadores de la educación.