Por usura de SEDENA, sale más caro el taxi en el aeropuerto de Tulum que el boleto de avión
Imponen militares 933 pesos por pasajero, mientras en el aeropuerto de Cancún la cuota es de 25 pesos
Transportistas de placa federal se enfrentan a una encrucijada en el Aeropuerto de Tulum debido a las altas cuotas impuestas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La imposición de una tarifa de 933 pesos por pasajero ha generado un alza desproporcionada en el costo del transporte terrestre, llevando a amenazas de paro por parte de alrededor de mil prestadores del servicio.
La situación, denunciada por la Asociación Mexicana de Transportadoras Turísticas de Quintana Roo, ha provocado preocupación entre los transportistas, quienes temen que el aeropuerto se convierta en otra terminal fantasma si los turistas optan por aterrizar en otras ubicaciones con tarifas más razonables.
La gestión del Aeropuerto de Tulum está a cargo de Grupo Aeroportuario Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica, liderado por la Sedena. A pesar del diálogo, la Sedena se ha mantenido firme en su postura, lo que ha exacerbado las tensiones.
El incremento en el costo del transporte terrestre desde el aeropuerto ha llevado a que el pasaje hacia el centro de Tulum se eleve a 2,400 pesos, mientras que llegar a Playa del Carmen cuesta 2,800 pesos. Esta situación contrasta con el cobro de solo 25 pesos por parte de la administración del Aeropuerto Internacional de Cancún, gestionado por Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur).
Los transportistas han solicitado a la Sedena una reducción de la tarifa a un monto más razonable, argumentando que el costo actual hace que el transporte terrestre sea más caro que un vuelo ordinario. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades.
La incertidumbre generada por esta situación ha comenzado a afectar a otros sectores, como el hotelero, que teme repercusiones negativas en el turismo local. A pesar de las alertas enviadas a las touroperadoras sobre los altos costos del transporte terrestre en Tulum, la falta de acción por parte de las autoridades federales y estatales, incluida la ausencia de respuesta de la administración militar del aeropuerto, agrava la situación.
El futuro del Aeropuerto de Tulum y su capacidad para servir como un polo turístico vital para la región siguen en entredicho mientras persistan las discrepancias sobre las tarifas impuestas a los transportistas.
