Tim Golden invitó a Jesús Ramírez a dar su punto de vista en su reportaje, ¡sin respuesta!
ProPublica responde a los insultos de AMLO por investigación que lo liga con el narco en 2006
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
El medio independiente ProPublica emitió una respuesta contundente a los insultos y desafíos lanzados por el presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a un reportaje sobre supuestas contribuciones del narcotráfico a su campaña de 2006, elaborado por el respetado periodista Tim Golden.
El editor en jefe de ProPublica, Stephen Engelberg, abordó las acusaciones de López Obrador, rechazando la invitación del presidente para que Golden asistiera a la conferencia matutina, aunque no duda que el periodista galardonado 2 veces con el prestigioso Premio Pulitzer “lo hubiera disfrutado”.
Se mencionó que –dice Engelberg–, previo a la publicación del artículo, ProPublica intentó incluir la perspectiva de López Obrador, proporcionándole un resumen detallado del reportaje y una serie de preguntas, pero no recibieron respuesta del vocero presidencial, Jesús Ramírez.
Engelberg enfatizó que ProPublica estaría dispuesta a hablar con López Obrador, pero no en el segmento titulado “¿Quién es quién en las mentiras?”, sino para abordar las legítimas preguntas sobre la investigación.
Sobre las fuentes del reportaje, ProPublica no revelará sus identidades, aunque se ofreció contexto sobre la naturaleza de la investigación. Se desmintió cualquier contubernio con el expresidente Carlos Salinas y se explicó cómo otros medios también estaban persiguiendo las mismas acusaciones.
Finalmente, ProPublica expresó su deseo de obtener una entrevista con López Obrador, mientras reafirmaba su compromiso de seguir investigando la corrupción mexicana y la política estadounidense relacionada con ella.
El Presidente López dedicó una alto porcentaje del tiempo en la mañanera de hoy para reiterar sus insultos contra el periodista norteamericano, refiriéndose al Pulitzer como un premio internacional o “mundial” (cuando en realidad es exclusivo de Estados Unidos), aunque rectificó en su gravísimo error de culpar al Gobierno de Joe Biden por no controlar el trabajo de los reporteros independientes de esa nación, lo que expuso al mandatario mexicano al ridículo, porque era una forma de admitir que él sí controla a la prensa independiente de nuestro país.
Pésimamente asesorado por su vocero, quien debería ocuparse en proteger su imagen pública, don Andrés se enfrasca a diario -desde que surgieron los reportajes de Golden, InSight Crime y Anabel Hernández en Deutsche Welle-, en un pleito de cantina -como se dice en México para referirse a escaramuzas verbales del más bajo nivel- en el que expone su ira al tratar de desacreditar a periodistas reconocidos y respetados mundialmente con “argumentos” propios de la más silvestre bravuconería de barrio, mientras se desvive en elogios para los “periodistas” que cubren su puesta en escena matutina, la mayoría de ellos (no todos) cortados con la misma tijera (aunque más discretos) que Lord Molécula.
No cabe duda de que si no implicara graves consecuencias para todo un pueblo agraviado, la puesta en escena mañanera sería de lo más divertida.