La intolerancia de López Obrador frente a la crítica deteriora la imagen del país y lo muestra como antidemocrático

Las recurrentes muestras de violencia que rodean las campañas electorales en México han encendido las alarmas en la comunidad internacional, especialmente en las Naciones Unidas, que han levantado su voz ante los recientes asesinatos de candidatos y aspirantes a cargos públicos en el país.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha sido blanco de críticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo acusó de parcial y tendencioso. Tales aseveraciones, según analistas políticos y expertos en Derecho, no solo desacreditan al funcionario internacional, sino que también proyectan una imagen de México como un país antidemocrático y hostil hacia los mecanismos de supervisión internacional.

José Antonio Crespo, analista político reconocido, no se sorprende por las palabras del Presidente, alegando que López Obrador tiene una historia de descalificación hacia cualquier crítica que reciba, considerándola parte de una conspiración global en su contra. Estas confrontaciones, según Crespo, deterioran la reputación de México en el ámbito internacional y revelan la naturaleza antidemocrática del gobierno actual.

Ignacio Morales Lechuga, exprocurador general de la República, recuerda a López Obrador que la ONU tiene el derecho de intervenir en países miembros, como México, cuando se vulneran los derechos humanos y las instituciones democráticas. Sin embargo, el gobierno parece renuente a reconocer la gravedad de la situación, desentendiéndose de su responsabilidad de garantizar la seguridad tanto de candidatos como de ciudadanos.

Las declaraciones de López Obrador no solo desacreditan al comisionado de la ONU, sino que también perjudican las relaciones internacionales de México, según Gustavo López Montiel, profesor de Ciencias Sociales y Gobierno. La vehemencia del Presidente no pasa desapercibida en el ámbito mundial y dificulta la colaboración con organismos internacionales que podrían ayudar a resolver la crisis actual.

Carlos Matienzo, director de Datalnt, señala la prudencia del comisionado de la ONU, recordando la necesidad de garantizar la seguridad en el proceso electoral. Los asesinatos de candidatos no pueden considerarse normales, y las acciones internacionales buscan prevenir una mayor escalada de violencia en el país.

En resumen, la situación electoral de México ha puesto al descubierto una serie de problemas graves, desde la violencia hasta la polarización política y la falta de voluntad gubernamental para abordar estos desafíos. Mientras tanto, las críticas de Naciones Unidas subrayan la urgencia de actuar antes de que la situación empeore aún más.

Acerca de las solicitudes de protección a candidatos, Miguel Arzate, de Canal 14, le dice al Presidente en su Mañanera, que antes de las precampañas algunos comunicadores se aventuraron a manejar la idea de un posible magnicidio que sería responsabilidad de López Obrador.

– Hoy en campaña algunos de los candidatos, candidatas tratan de colocar la palabra miedo, como tratando de dar la idea de que en el pueblo hay miedo. ¿Presidente, el pueblo de México debe tener miedo en este proceso electoral? ¿Cómo ve el escenario?

“Bueno, es un asunto de publicistas y por la temporada, como hay elecciones, hay pues, participantes que quieren sacar raja con algún tema, y eh… buscan eh… generar miedo, temor eh… magnifican los problemas que desde luego existen de inseguridad, todo esto ¿no? es parte de la circunstancia.

Yo lo que puedo comentar es de que la gente está muy tranquila, muy segura y diría ¡Feliz!, así lo demuestra la encuesta del INEGI: el pueblo de México es feliz, muy feliz y no hay este ambiente eh… que quieren eh… posicionar con propósitos político-electorales, la verdad la verdad, están muy despistados los estrategas, porque esto no les ayuda en nada. Esa es mi opinión, no es por ahí”.