Matan a Sofía Raygoza, madre buscadora, y la fiscalía se lava las manos
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En Zacatecas, ser madre buscadora es prácticamente una sentencia de muerte
En Zacatecas, el infierno de la impunidad no se detiene. Sofía Raygoza Ceballos, madre buscadora que hace dos años denunció la desaparición de su hija, fue asesinada y, como era de esperarse, la Fiscalía de Justicia del estado ya encontró la forma de desentenderse del caso.
El cuerpo de Sofía fue hallado el sábado dentro de un automóvil en Villanueva. La Fiscalía zacatecana, en su habitual estrategia de minimizar la violencia y desviar la atención, a contracorriente del énfasis de la Presidenta Claudia Sheinbaum en el empoderamiento femenino, se apresuró a aclarar que su muerte no tiene ninguna relación con la desaparición de su hija Frida Sofía en 2023. “Caso cerrado”, parecen decir, como si eso borrara la realidad de que una mujer que buscó justicia ha sido ejecutada en un estado donde ser madre buscadora es prácticamente una sentencia de muerte.
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Asesinaron a Sofía Raygoza Ceballos, madre buscadora de Zacatecas
La Fiscalía anunció, casi como trámite burocrático, que investigará el caso bajo los protocolos de feminicidio, pero sin dar un solo detalle concreto. También aseguró que los familiares de Sofía han recibido “atención integral”, como si eso compensara la pérdida de una mujer que exigía justicia en un país donde buscar a los desaparecidos es más peligroso que ser criminal.
Sofía Raygoza no solo enfrentó la desaparición de su hija, sino que tuvo el coraje de encarar en público al alcalde de Jerez, Humberto Salazar, para exigir respuestas. Hoy está muerta, y la Fiscalía quiere que creamos que esto no tiene ninguna relación con su lucha.
Las autoridades prometen una investigación “con coordinación”, pero la realidad es que madres como Sofía siguen cayendo, mientras quienes deberían protegerlas se conforman con llenar carpetas de investigación y emitir comunicados vacíos. En Zacatecas, la muerte sigue teniendo permiso.