“Es una decisión del gabinete de Seguridad en donde no tiene nada que ver la señora Presidenta”

La inocentada del secretario consentido de la PresidentA Sheinbaum de andarla excluyendo de las decisiones importantes del gabinete de Seguridad revela, aparte de las evidentes limitaciones retóricas del presuntamente experto en materia de Seguridad, Omar García Harfuch, por lo menos 3 gravísimos enfoques que pondrían seriamente en entredicho la capacidad de la mandataria para gobernar, si no supiéramos que se trata de una evidente novatada del joven y empoderado funcionario.

Dijo textualmente el ex colaborador de Genaro García Luna, en la conferencia de prensa del viernes en la que se aclararían supuestamente los pormenores de la operación para extraditar un paquete de 29 reos en fast track hacia los Estados Unidos:

“Es una decisión colegiada del gabinete de Seguridad que se tomó en ese momento, en donde no tiene nada que ver la señora Presidenta de la República”. ¡Pácatelas!

García Harfuch asegura que la presidenta Sheinbaum no tuvo nada que ver con la exgtradición de los 29 narcos a EE. UU.

1.- En el primer enfoque podríamos pensar que si el Gabinete de Seguridad Pública no toma en cuenta, en una decisión de esa trascendencia, a la doctora Sheinbaum -quien formalmente lo preside en su calidad de Jefa del Ejecutivo y ComandantA suprema de las Fuerzas Armadas-, justo a unas horas de que se cumpla el plazo fijado por Donald Trump para arruinar la economía no solo de México, sino también de Estados Unidos, ello equivaldría prácticamente a un golpe de Estado por cuenta de los miembros de ese gabinete contra la mandataria mexicana.

2.- La sorprendente torpeza del “superpolicía mexicano” (como les gustaba llamar en Arancelandia a García Luna) obedece a un exabrupto típicamente machista de proteger a la dama en peligro por andar tomando decisiones que podrían ponerla como blanco de criminales. Un desplante irreflexivo, espontáneo de mandarles un mensaje a los jefes actuales, vigentes, del crimen organizado: la bronca no es con ella… Lo que quieran con ella… con nosotros los colegiados.

En su intento por proteger a la presidenta Sheinbaum, García Harfuch la hace aparecer como que no es ella la que toma las decisiones

3.- En el tercer enfoque podríamos especular que la señorA PresidentA está muy temerosa y podríamos decir que aterrada con la posibilidad de que su antecesor y todavía jefe político del movimiento -por mucho que esté retirado en Palenque, en Cuba, o en cualquier otro lugar- pudiera enemistarse con ella por andar tomando decisiones que contravienen, por completo, el discurso soberanista y antiyanqui que él sostuvo, frente al mismo personaje naranja -aunque en su menos virulento primer periodo- durante 6 años, en congruencia absoluta con su obsesión de abrazar y no balacear ni extraditar a los delincuentes.

AMLO ni siquiera estuvo dispuesto a concederles a los gringos la cabeza de Caro Quintero, el pájaro de cuenta más deseado, presuntamente responsable de la sanguinaria tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, en complicidad -se dice cada vez con mayor frecuencia- del entonces secretario de Gobernación y experto en caídas del sistema electoral, Manuel Bartlett.

AMLO ha protegido a Manuel Bartlett, supuestamente implicado en el asesinato de Kiki Camarena a manos de Caro Quintero

¿Y qué tal una combinación de los 3 enfoques?

Lo cierto es que cada vez queda más claro que los halcones comandados por Trump en Arancelandia (nuevo nombre para designar a los Estados Unidos de América, en reciprocidad por lo del Golfo de México) no van a quedar satisfechos hasta que se les entreguen las cabezas de los jefes políticos de la actual mafia de narcotraficantes que, como ha dicho sin anestesia el propio Trump, “tienen controlado al gobierno mexicano”.

Ni los Silvanos Aureoles, ni los cartuchos quemados de narcotraficantes old fashion presos, es decir, ajenos al fentanilo, calmarán las ansias de los rambitos que rodean al mandatario Ku Klux Klan, empeñados como están en enviar sus tropas a sanear por completo un patio trasero que “la tibieza demócrata ha sido incapaz de controlar”.

Trump y su vicepresidente J. D. Vance, están engolosinados con la idea de demostrarle al mundo, luego de la zurra de perra que le propinaron a Volodímir Zelenski en plena Casa Blanca, lo que son capaces de hacer con lo que consideran un patio trasero infestado de terroristas, protegidos para colmo, presunta y paradójicamente por las autoridades formales que deberían combatirlos.

Trump y su vicepresidente J. D. Vance, quieren demostrarle al mundo lo que son capaces de hacer con lo que consideran un patio trasero infestado de terroristas

Sheinbaum sigue sin comprender que esa enorme popularidad que le regalan las encuestas, es un gesto generoso del pueblo de México para que lo capitalice en la difícil decisión de corregir esa situación aberrante que le heredaron. Que la respaldamos para que rompa en forma definitiva con las ambigüedades de un discurso obradorista, presuntamente nacionalista y soberanista, que solo nos puede acarrear desgracia ante nuestro vecino, nada menos que la potencia bélica más poderosa del mundo, pero al mismo tiempo un amigo potencial formidable para consolidar un poderos bloque regional frente al crecimiento incontenible de nuevas potencias geoeconómicas y políticas.

¿Qué diablos espera para ganarse el reconocimiento mundial, aprovechando la ayuda de esa potencia vecina, para limpiar la casa?