Presume Higinio Martínez cónclave del GAP con Sheinbaum y Adán Augusto López
Una “reunión de carácter metropolitano” con tufo de acuerdo para la unidad electoral
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
¿Hábilmente?, el senador Higinio Martínez logró reunir –o al menos eso quiere aparentar– a los dos principales –y quizá únicos– delfines presidenciales, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández, con los más destacados miembros de su Grupo (de Acción Política), alcaldes y legisladores estatales y federales, con los 3 aspirantes a la candidatura morenista por la alternancia en el Estado de México a la cabeza: Delfina, Horacio ¿y el propio Higinio?
El pretexto, afrontar los delicados asuntos metropolitanos que los unen –o pueden, eventualmente, distanciarlos– y enviar un mensaje dirigido al priismo nacional y al local (cada vez más escindidos entre sí) de que habrá unidad en la contienda interna por lograr la alternancia mexiquense como antesala, el 23, de la elección presidencial del 24.
Al menos ésa es la impresión que el senador quiere implantar en la prensa y el morenismo locales, como si Adán Augusto o Claudia Sheinbaum, los más íntimos bastiones de un poderosísimo mandatario federal -aunque últimamente muy extraviado y errático con el asunto de la casa gris de Houston— fueran tan ingenuos como para dejarse manipular de una forma tan elementalmente fotográfica y simplista.
Aunque se hable de unidad ante el verdadero adversario mexiquense, es decir, el prianismo del eje Atlacomulco-Huixquilucan, la realidad es que Claudia y Adán se van a confrontar a muerte cuando llegue la hora de la verdad, y la presencia de ambos ante el grupo dominante del morenismo local, no obedece a otra línea que la del único poder de decisión real, es decir, la del Presidente López Obrador, quien solo tiene una duda, derivada del relativo éxito de Horacio Duarte en Aduanas y el escandaloso fracaso -como era de esperarse- en las delicadísimas responsabilidades de una maestra muy limitada que, por lo mismo, se tambalea como delfina del Presidente.
Si, como quiere proyectar en sus dos tuits, Higinio organizó la reunión, entonces la operación política de López Obrador en la entidad está haciendo agua de una manera escandalosa.
La reunión no pudo ser propuesta ni organizada más que por Adán o la propia Claudia –con el “desinteresado” auxilio del senador–, para ratificar que el candidato será Horacio o, en su defecto, Delfina –solo si el equilibrio de género obligara a que fuera mujer la candidata–. Pero entonces, don Higinio, con esa malicia que le caracteriza, trató de apropiarse de la autoría de la reunión, pero podría salirle nuevamente el tiro por la culata, porque simple y llanamente no puedes andar hablándole de orejas al conejo y don Adán está muy lejos de chuparse el dedo.
Resulta evidente, en mi modesta opinión, que la reunión fue convocada por el secretario de Gobernación con un doble propósito:
1.- Dejar en claro que el Presidente no va a tolerar que las disputas internas por la candidatura al gobierno del Estado de México afecten los de por sí gravísimos asuntos metropolitanos y, por lo tanto, a la Jefa de Gobierno y al propio mandatario.
2.- Que no haya la menor duda de quiénes son los precandidatos del Presidente para el Edomex, es decir, dos miembros del gabinete federal que, de otra forma, no hubieran tenido nada qué hacer en ese cónclave de presidente municipales y legisladores mexiquenses con la jefa de Gobierno: Horacio y Delfina.
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