Jura AMLO que no piensa establecer un Maximato. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López S.
Pone Enrique Peña en venta su lujoso piso en Madrid. Vale unos 13 millones de pesos mexicanos, según El País
La visita del empresa(u)rio más rico de México y uno de los más acaudalados del mundo, Carlos $lim, al presidente López Obrador en Washington, debe haber obedecido a algo más que una minicargada a la que difícilmente se prestaría un hombre tan poderoso, por lo que supongo que tal vez le llevó un mensaje urgente de ya saben ustedes quién (y no es Enrique Peña Nieto) de que el pacto no incluía andar realizando elecciones de Estado para imponer gobernadores a modo que luego le facilitaran despojar de su papel de Jefe de Jefes al mismo innombrable.
Y lo supongo porque más pronto que canta un gallo, el mandatario mexicano se sacó de la manga esta mañana una serie de promesas en el sentido de que se piensa retirar en serio. Que no va ni siquiera a recibir a sus hijos si le llevan algún mensaje político, ni asistir a pláticas en universidades. Ni hablar con nadie y hasta ofrece cancelar sus redes sociales. Que se volverá un anacoreta. Se limitará, en ese escrupuloso retiro en su monasterio, perdón en su finca de Palenque, a escribir un libro que se publicaría 3 años después de dejar el cargo y no tocaría temas de actualidad política, sino versaría sobre la evolución del pensamiento conservador en México, desde sus orígenes prehispánicos. Un libro similar al publicado, dijo, por [don Gastón] García Cantú.
¿Quién podría tener el suficiente poder como para arrancarle a un Presidente tan arrogante un compromiso de esa naturaleza?
Otro que se apresuró a disciplinarse prontamente ante el amago de López Obrador de que podría ser juzgado por lavado de dinero por andar tirando línea sobre la sucesión en el Estado de México, fue el expresidente Peña, quien puso apresuradísimamente a la venta su lujoso piso (así le dicen en España a los depas) de 650.000 euros, de 139 metros cuadrados radicada en la primera planta de una finca de aspecto clásico erigida en 1980.
El inmueble dispone (según el diario español El País) de un gran salón con dos ambientes, una cocina abierta, dos baños y una terraza de 34 metros. “Es la joya”, asegura la agencia vendedora, sobre este piso con techos de cuatro metros.
El dormitorio del departamento tiene un baño suite y un amplio vestidor. “Es una vivienda impresionante, lista para entrar a vivir con muebles, electrodomésticos, todo incluido en el precio”, reza el anuncio. “Está en una zona con mucho encanto para ir de compras. Destaca la proximidad con el eje de Fuencarral y el Barrio de Salamanca”.
El inmueble del exmandatario se encuentra en una vía de viviendas antiguas y sin reformar que contrasta con el lujo, la calidad y el moderno diseño del apartamento. Su principal valor inmobiliario radica en estar situado a escasos 50 metros de la señorial calle José Abascal”.
Todos sabemos que los 13 millones de pesos mexicanos que obtendrá Peña por su piso en Madrid, no son nada comparados con el estilo de vida que -ha trascendido- lleva paseando por todo el mundo con grandes lujos en compañía de su bellísima ¿esposa?
Quien lo niegue, como Ciro Gómez Leyva, empeñado en defender al exmandatario por razones que todos podemos suponer, es un hipócrita que solo se gana el desprecio de toda la gente pensante de un país agraviado por el saqueo insaciable de la oligarquía mexicana.
