El cancerbero de los intereses del delmacismo en el Congreso mexiquense ¡se cura en salud!

Tenía mis dudas en mi comentario de antier sobre si la persecución judicial que anunció Luis David Fernández, subsecretario de Control y Auditoría del Gobierno del Estado de México, contra cuadros corruptos de las administraciones del Chapitas Ávila y de Alfredo Tercero, podría tener un sesgo político, es decir, si existía una correlación entre las eventuales víctimas de esta cacería y las ovejas reacias a seguir a sus pastores en su traición al PRI, cuando entregaron la plaza a los morenistas.

No tardó más que unas horas Elías Re-escala (porque gusta de escalar puestos desde cualquier escalera) en confirmar mis sospechas, lo que agradezco.

Alfredo del Mazo y Eruviel Ávila traicionaron al PRI

Ante diversos medios locales el priista reconoció que “son atribuciones normales de la administración de la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez, el presentar las denuncias tras realizarse auditorías, porque éstas determinan si se procede o no”. Por ello, descartó que vean una “cacería de brujas” o “temas políticos” en los recursos presentados ante el Ministerio Público estatal.

La columna a la que me refiero se titula “Delfina va por los payasos ¿y los dueños del circo? ¿Habrá alguna correlación entre los funcionarios que no renunciaron al PRI con los perseguidos por el GEM?”. Ahora bien, el hecho de que sea uno de los hombres fuertes del delmacismo quien niegue que se trate de un tema político, como sugerí, deja en claro que una vez que se traiciona, se volverá a traicionar, porque Rescala deja en la indefensión política a sus todavía correligionarios.

El repentino y por lo demás raro ánimo justiciero de un movimiento que luego de casi 6 años no tiene ningún pez gordo de la “mafia del poder” en la cárcel -y que juró desde sus inicios que no seguiría la estrategia de los neoliberales del PRIAN de castigar solo a “chivos expiatorios”-, es justificado sumisamente por Re-escala, quien da su aval a que se castigue no a los dueños del circo, sino a quienes, a diferencia de él y sus jefes, eran simples operadores de una estrategia dirigida desde arriba, para convertir, por ejemplo, a las mujeres más pobres de la entidad, en matraqueras digitales de Alfredo del Mazo, como confirmó en entrevista con SinEmbargo su ex vocero, Jorge Pérez Zamudio, o transformar la Coordinación de Comunicación Social (Raúl Vargas) y la de Imagen (Carlos Aguilar) del Chapitas Ávila, en un auténtico prostíbulo.