Se suma esta medida a la clara intención de heredarle a Sheinbaum un grave descontento popular

La decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de eliminar el subsidio al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para las gasolinas Magna, Premium y Diésel es una medida que afecta directamente a los consumidores. Los automovilistas y transportistas deberán asumir el costo completo del impuesto, lo que encarecerá el precio de los combustibles, en un contexto de inestabilidad económica.

Analizando esta decisión, el retiro del subsidio llega en un momento delicado, previo a un fin de semana largo y en medio de protestas por la reforma judicial. Este contexto sugiere que la eliminación del subsidio podría agravar el malestar social y económico, especialmente cuando la paridad del peso frente al dólar ha superado los 20 pesos, algo que no ocurría desde 2022.

Esta medida refleja la falta de incentivos para aliviar la carga económica de los consumidores en un año donde, salvo pequeños subsidios a la gasolina Magna, Hacienda ha cobrado el impuesto en su totalidad, lo que implica un impacto directo en el bolsillo de los usuarios.