Baja California, Guanajuato, Chihuahua y el Estado de México se consolidan como los estados más mortíferos

El sexenio de Andrés Manuel López Obrador culmina con un saldo aterrador: casi 200 mil personas asesinadas en México, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). A esta cifra –66 por ciento mayor a la registrada en la administración de Felipe Calderón, cuando hubo 120 mil 463 homicidios dolosos–, se le suman los 23 mil 378 asesinatos ocurridos solo entre enero y septiembre de 2024. Los números convierten el mandato de AMLO, de manera contundente, en el más violento de la historia reciente de México.

Gobierno de AMLO dejó más homicidios que cualquier otro sexenio

La violencia, lejos de ceder, ha escalado en varias regiones. Tabasco registró un alarmante incremento del 233% en asesinatos, mientras que Sinaloa experimentó un repunte del 240% en septiembre, vinculado a la feroz disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa. Además, estados como Baja California, Guanajuato, Chihuahua y el Estado de México se consolidan como los territorios más mortíferos, con decenas de miles de víctimas.

Bandas criminales se disputan el territorio mexicano

La herencia de esta espiral violenta recae ahora en Claudia Sheinbaum, quien confronta no solo la creciente inseguridad, sino también los enfrentamientos entre cárteles, ataques a figuras políticas y las secuelas de una estrategia de seguridad que, bajo el lema “abrazos, no balazos,” no logró contener la marea de sangre que ahoga al país.