AMLO, un gobernante plañidero. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Denuncia el presidente montajes de Televisa, pero le agradece su permiso para usar sus imágenes
Media Mañanera de hoy fue dedicada a recrear el montaje de Carlos Loret de Mola en “Primero Noticias” sobre el caso Florence Marie Louise Cassez Crépin, ciudadana francesa conocida por haber sido condenada en 2007 por tribunales mexicanos a 60 años de prisión.
Genaro Villamil ofreció una edición del famoso montaje y despotricó ampliamente contra las falsedades, las mentiras, el fraude informativo que aún persiste, asegura, en los medios hegemónicos de radio y televisión, pero también en las redes sociales, aclara con referencia al escándalo de la vacuna apócrifa, cuando se le inyecto aire a un anciano y la forma en que ese pasaje fue manejado mediáticamente para desprestigiar al gobierno de la 4T.
Doña Olga Sánchez Cordero también se dio vuelo explicando las falsedades del famoso montaje inducido por Genaro García Luna, pero olvidó mencionar que la liberación de Florence no reparó el daño, puesto que su novio, Israel Vallarta, sigue detenido sin que se le dicte sentencia luego de casi 3 lustros de encarcelamiento.
La titular de Gobernación se justifica ante la pregunta de un reportero diciendo que Israel sigue preso porque tiene otros dos expedientes de secuestro que no se relacionan con el de Florence, pero la familia Vallarta, a quienes no dejaron entrar a la Mañanera (ni tampoco a la ex trabajadora despedida de Televisa que le advirtió en repetidas ocasiones a Loret de que se trataba de un montaje) la desmiente a través de ese mismo reportero.
Don Andrés no parecía estar muy bien informado -con todo respeto-, pues hay un momento en el que confunde el caso de Frida Sofía (mencionado también por Villamil como ejemplo de montaje televisivo) con el de la niña Paulette, de otro escándalo en el Estado de México.
Toda esta presentación no fue para anunciar sanciones contra Televisa, poderosa empresa a la que, por el contrario, AMLO agradece haberle permitido manejar las imágenes (sin reclamar derechos de autor). Tampoco para cambiar la legislación en materia de mentiras televisivas y radiofónicas, la cual, por lo demás, es muy clara en el sentido de que la concesión que otorga el Estado Mexicano para explotar el espacio radioeléctrico de la nación está sujeto al cumplimiento de una serie de requisitos -entre los que figura no engañar al público, so pena de perder esa concesión-, por cierto.
No. El gobierno plañidero de López Obrador (porque lloriquea a diario por todas las atrocidades que cometieron los neoliberales que le antecedieron en el poder, pero no hace absolutamente nada para castigarlos, actuando como si todavía fuera opositor y no el máximo guardián constitucional y mandatario oficial de los mexicanos agraviados) se limita a formular denuncias públicas para hacer conciencia entre una población a la que, por otro lado, califica como una de las más politizadas del mundo.
Dice AMLO como conclusión de este nuevo montaje mañanero: Lo que vale es “el tribunal ciudadano” (alusión subliminal a no votar por los neoliberales, es decir, por la coalición de derecha). Estamos formando un tribunal de las conciencias para “ir purificando la vida pública del país”. Es “la revolución de las conciencias”, porque cuando “cambia la mentalidad del pueblo, entonces cambia todo”.
¿Hace falta “concientizar” a una población altamente politizada?
Televisa y demás medios hegemónicos han explotado las concesiones televisivas de radio y televisión durante más de 70 años, enriqueciéndose hasta la ignominia al tiempo que deterioraban en profundidad la cultura del pueblo mexicano, sus hábitos de consumo y su ideología política, pero todavía don Andrés les agradece y los justifica: “Si Televisa nos permitió recrear este material es porque está de acuerdo en que se ventilen las cosas”.
¿Y que “cosas” se ventilaron realmente en este montaje matutino?
Ante la pregunta del reportero sobre si la ex productora de Primero Noticias seguirá trabajando en la Coordinación de Comunicación Social de su Gobierno luego de recrearse el montaje que ella produjo al aire sobre el caso Florence Cassez, el mandatario responde: le voy a pedir a Jesús Ramírez que lo analice. Si participó ya no podrá trabajar con nosotros, y eso se resuelve este mismo día. Pero si no participó, entonces, aquí seguirá.
No robar, no mentir y no traicionar son los supuestos sobre los que se basa fundamentalmente el obradorismo. Si cuando Jesús Ramírez contrató a la ex productora de Primero Noticias no indagó si ella participó (como condiciona López) en ese famoso montaje, entonces él debería renunciar. Lo más seguro es que lo hizo y quizá por eso mismo la contrató y cualquier argumento en contrario no se lo creerá ni su abuelita -con todo respeto-.
La farsa mañanera de hoy se basa en que solo un gilipollas redomado -como diría Venancio- podría pensar que las máximas autoridades de Televisa fueron ajenas al comportamiento de Loret. Lo que buscan AMLO y Jesús Ramírez es un chivo expiatorio para disfrazar su contubernio con Televisa, TV Azteca y demás medios hegemónicos porque no se atreven a aplicar la ley. Punto.
Es más, la 4T les sigue pagando fortunas en publicidad (no tan fastuosas como las que les pagaba Peña, pero siguen siendo enormes) y tuvo el descaro de devolverles los tiempos fiscales en plena pandemia, cuando el Estado mexicano podría haber usado esos tiempos de radio y TV para salvar vidas.
Don Andrés concluye su montaje de hoy con estas palabras: “Lo mejor [es decir, en lugar de aplicar la ley] es que la gente vaya tomando conciencia. Vaya aprendiendo a leer los periódicos, a escuchar la radio y a ver la televisión. A no tragarse todo lo que le ofrecen los medios.”
Pero minutos más adelante olvida lo expresado para reiterar una las mayores mentiras de su gobierno, expresada continuamente como reforzamiento positivo para quienes lo apoyan como soldaditos obedientes, fanáticos y sumisos: “El pueblo de México está muy avanzado en materia de conciencia. ¡Es uno de los más politizados del mundo”!