Félix Salgado: sé dónde vive Lorenzo, este “cabroncito”. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López
El “Toro” usa el lenguaje típico del violador, acostumbrado a imponerse por la fuerza
Si no existiera la declaración abierta -y podría decirse cínica- del ex fiscal Xavier Olea, en el sentido de que, a sabiendas de la culpabilidad comprobada de Félix Salgado Macedonio en el delito grave de violación, exoneró a ese peligroso delincuente por indicación directa del todavía gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, sería suficiente para desaforarlo con escuchar sus agresiones verbales contra la autoridad electoral.
Las bravuconadas vulgares del Toro, proferidas en un lenguaje típico del violador, del machón acostumbrado a obtener lo que desea por la fuerza, por la amenaza, tratan de enviar el siguiente mensaje: Si me dejan fuera de la elección también ustedes van a desaparecer. Si no voy yo no va nadie. Esa mujer es mía y de nadie más… Cualquiera que se le acerque lo mato… “Este cabroncito” [de Lorenzo Córdova] se me pone al brinco sabiendo que soy tan influyente como para que me defienda el mismísimo presidente de la República.
El polémico ex fiscal del caso por violación de Félix Salgado Macedonio, Xavier Olea, ratificó anoche, en El Asalto a la Razón, de Carlos Marín (Milenio TV) que no hay ningún lugar a dudas sobre la culpabilidad del acusado, porque incluso hay fotografías -en su propia computadora- que ratifican la extorsión de la que hizo objeto a la trabajadora de La Jornada Guerrero para que le ofreciera servicios sexuales a cambio de no darle a conocer a su marido esas fotografías de la primera vez que la violó en su casa.
Sobre Salgado pesan por lo menos dos acusaciones por violación: Una en 1998 contra una joven menor de edad y otra en 2016 contra una trabajadora del periódico La Jornada de Guerrero, cuando éste era director del diario. Según se lee en la demanda judicial del caso más reciente, la mujer fue abusada sexualmente en la casa de Salgado Macedonio y chantajeada después con fotos íntimas que supuestamente tomó el candidato, siempre según la versión de la denunciante, ahora ratificada por el ex fiscal del caso.
La mujer alegaba que acudió al domicilio de Salgado Macedonio en 2016 para recibir una donación para una asociación a favor de los animales en la que ella colaboraba. “Me senté a esperarlo y me di cuenta de que no había nadie en la casa (…) solo estaba la señora Paty quién me ofreció un refresco. Después, cuando probé el refresco sentí algo raro (…) a los pocos minutos me empecé a sentir mareada y escuche la voz del ingeniero que llegó donde yo estaba y entonces yo les dije que me sentía mal y de ahí no supe hasta que desperté en el cuarto de arriba de la casa yo estaba acostada en una cama me di cuenta que mi ropa estaba desacomodada (…) Félix estaba ahí conmigo en el cuarto y yo le pregunté qué había pasado, qué me había hecho, sentí un líquido en mi vagina y él me dijo que todo iba a estar bien “chiquita” y yo le dije que qué me había hecho (…) sentí mucho miedo porque estaba en su recámara (…) salí corriendo de la casa olvidando mi bolsa lo único que me llevé conmigo fue mi celular”, narra en la denuncia realizada ante la Fiscalía de Guerrero. Meses más tarde fue despedida del periódico.
La mujer señala que después de aquello, los abusos continuaron y que al negarse a tener relaciones sexuales con el también exsenador y alcalde de Acapulco entre 2006 y 2008 fue golpeada: “agarró un cinturón y comenzó a golpearme y me violó en repetidas ocasiones”, puede leerse en el sumario del caso.
En una entrevista con Aristegui Noticias, el exfiscal de Guerrero, Xavier Olea, señaló que el caso nunca llegó ante el juez porque el actual gobernador, Héctor Astudillo (PRI), le pidió en 2018 que no solicitara una orden de aprehensión contra Salgado Macedonio, porque era muy influyente. La Fiscalía de Guerrero ha abierto ahora una investigación contra Olea para determinar si fue omiso en sus funciones”.
El principal alegato del presidente López Obrador y de la Comisión Nacional de “Deshonestidad e Injusticia” de Morena radica en que no hubo una condena judicial en los casos contra Salgado, por lo que debe prevalecer la presunción de inocencia, argumento que se derrumba estrepitosamente ante las declaraciones del ex fiscal, ratificadas anoche en Milenio TV.
¿Hasta cuándo dejarán de hacer el ridículo Mario Delgado y el propio mandatario nacional al tratar de imponer en la gubernatura de Guerrero a un peligroso delincuente, vulgar, abusivo, y misógino?
De veras nos obligan a formular la siguiente penosísima pregunta:
¿Qué le sabrá Félix Salgado Macedonio al presidente López Obrador como para que éste lo defienda hasta el grado de amenazar a las autoridades electorales?
